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- El alcalde ha inaugurado hoy la nueva sede en el edificio que albergó durante veinte años la Escuela de Relaciones Laborales, hoy propiedad de la Fundación Inea, que cede su uso a la ONG
La Fundación Red Incola traslada su sede y las oficinas de atención al usuario a la calle Olmo, número 63, en el barrio de La Rondilla, a un inmueble ha albergado durante veinte años la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales y hoy es propiedad de la Fundación Inea, de la Compañía de Jesús, que ha cedido su uso a la ONG dedicada al apoyo de inmigrantes y personas más vulnerables.
El Ayuntamiento de Valladolid ha mantenido siempre una vinculación especial con esta escuela, puesto que la presidencia del Patronato de su Fundación ha recaído desde 1989 en el alcalde de la ciudad. Cuando cesó la actividad docente, este órgano, en cumplimiento de sus estatutos, acordó por unanimidad adjudicar el edificio a la Fundación Inea, una vez estudiada su propuesta y visto que cumplían los requisitos en lo que a fines sociales y educativos se refería.
Ahora, después de unos meses de reforma y acondicionamiento, el edificio vuelve a estar en uso y esta mañana ha sido inaugurado por el alcalde, Francisco Javier León de la Riva. Al acto han asistido también representantes de las nueve instituciones religiosas que conforman la ONG -Hijas de la Caridad, Religiosas de María Inmaculada, Filipenses Misioneras de la Enseñanza, Carmelitas de la Caridad, Institución Teresiana, Compañía de Jesús, Compañía de María, Religiosas Esclavas del Corazón, Dominicos y Teléfono de la Esperanza- , así como amigos y voluntarios que día a día hacen posible llegar a los más de 3.700 personas.
Félix Revilla, presidente de la Fundación Red Incola y de la Fundación Inea, y José María Lucas, gerente de la ONG, han encabezado la representación de los patronos de Red Incola, y han tomado la palabra para agradecer la laboImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextor de los más de trescientos voluntarios que colaboran, "y también de las personas que sin estar en primera línea nos prestan su apoyo, porque también son muy necesarias".