Se trata de dos actuaciones aprobadas como Presupuestos Participativos con un presupuesto global de 14.374 euros y que mejorará la iluminación de ambos espacios, así como el consumo energético y las emisiones de CO2
Desde el Servicio de Espacio Público e Infraestructuras se han ejecutado en los últimos días dos contratos de mejora de la iluminación de la Plaza Circular y de la Calle Faisán, ambos proyectos previstos en Presupuestos Participativos 2019.
Para el concejal de Movilidad y Espacio Urbano Luis Vélez "estas pequeñas actuaciones también son muy importantes, no solo porque hayan sido votadas por las vecinas y vecinos, sino también porque son útiles y necesarias, que en este caso concreto supone una mejora para estas dos zonas de la ciudad".
En concreto en la intervención de la Plaza Circular se ha ejecutado un presupuesto de 7.409,92 euros (IVA incluido), cuyo contrato fue adjudicado a la empresa Serviman Servicios Castellanos XXI, S.L.
En la Plaza Circular se han cambiado quince luminarias existentes por otras nuevas de tecnología led modelos EUROPA, equipadas con drivers que permiten regular el flujo lumínico en las horas donde se realice poco uso del parque, además de cambiar el cableado del interior de la columna.
Con esta modificación se ha resuelto el problema de falta de iluminación en la zona central de la Plaza Circular. Además, se ha conseguido reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 a la atmósfera, al disminuir la potencia de las luminarias y al contar con regulación para reducir el flujo en las horas centrales de la noche.
Con respecto a la intervención en la calle Faisán ha contado con un presupuesto de 6.964,48 euros (IVA incluido), cuyo contrato fue adjudicado a la empresa Electricidad Pascual de Diego, S.L.
En la calle Faisán se han cambiado trece luminarias existentes por otras nuevas de tecnología led con mayor rendimiento lumínico, equipadas con drivers que permitan regular el flujo lumínico en las horas donde se realice menor actividad en la calle.
Con esta modificación se ha mejorado la iluminación en la calle, se ha disminuido el consumo energético en un 68% y se han reducido las emisiones de CO2 a la atmosfera, al disminuir la potencia de las luminarias y al contar con regulación para disminuir el flujo en las horas centrales de la noche.
