Descripción

  • Los concejales de Desarrollo Sostenible y de Movilidad, junto a un responsable de la empresa Reciner, han explicado hoy los detalles del sistema, implantado a finales de 2009 en parte de la capital
  • La implicación de los vecinos que ya contaban con contenedores naranjas a tal fin ha permitido retirar 86.000 litros de aceite, lo que representa una media de 0,31 kilogramos por habitante y año

La Concejalía de Desarrollo Sostenible ha completado este verano el servicio de recogida de aceite doméstico usado por toda la ciudad, gracias a la instalación de 59 nuevos contenedores en los barrios de Campo Grande, Circular, Caño Argales, Girón, Centro, San Martín, San Pablo, Pajarillos, La Victoria, Batallas, Hospital, Barrio España, Belén – Pilarica, San Pedro Regalado, El Pinar, Las Villas, Los Santos – Pilarica, Las Flores, La Overuela, Puente Duero y Soto de Medinilla.

El concejal de Movilidad y alcalde en funciones, Manuel Sánchez Fernández; el concejal de Desarrollo Sostenible, Jesús Enríquez Tauler, y el representante de la empresa Reciner, Sergio Sánchez Pérez, han explicado hoy los detalles de esta cuarta fase del proceso, con una visita a la calle Abedul, en Puente Jardín, donde se ha instalado uno de estos contenedores.

Desde su implantación en parte de la ciudad a finales de 2009, este servicio ha permitido retirar 86.000 kilos de aceite, lo que supone una media de 0,31 kilogramos por habitante y año, cifra que aumentará un 17% cuando los contendedores lleven un año instalados. Según las previsiones, a finales de 2013, la cifra se situaría por tanto en 0,50 kilogramos por habitante y año de aceite neto.

Campaña informativa con 50.000 folletos

El sistema de recogida facilita al ciudadano su implicación en la iniciativa, motivo por el cual se han editado 50.000 folletos que se distribuirán mediante buzoneo durante las próximas semanas, dentro de una campaña para concienciar a los vallisoletanos sobre las ventajas del servicio, similar al de residuos como el papel o el vidrio.

El aceite se debe verter en envases de plástico que se depositan en el interior de los contenedores, con la precaución de que aquel esté totalmente cerrado. A tal fin, es aconsejable que en los domicilios los vecinos vayan guardando el aceite usado en una botella de plástico, tarea en la que conviene contar con la ayuda de un embudo.

Una vez recogido, el mejor destino del aceite es el biodiesel como alternativa al gasóleo, ya que su utilización reduce la emisión de metales pesados a la atmósfera, con la ventaja de que se degrada completamente en veintiocho días. Sin embargo, un litro de petróleo puede contaminar un millón de litros de agua, y un litro de aceite, mil litros de agua.

Degradación de ríos y suelos

Los cálculos estimativos indican que en España se vierten por el fregadero una cantidad cercana a los cuatro litros de aceite usado por persona y año, volumen que degrada los ríos y los suelos con claros perjuicios para el medio ambiente, ya que las depuradoras no logran eliminar completamente el residuo. De hecho, este queda en el agua como una película superficial que impide la oxigenación necesaria para los peces y las plantas.

La puesta en marcha de este servicio es posible gracias a la contratación de un gestor autorizado para la recogida y puesta en valor del mismo, con destino a biodiesel, en cumplimiento del Plan de Residuos Urbanos y Envases de Castilla y León. Además, no supone ningún coste para el Ayuntamiento, pues la empresa gestora se hace cargo de los gastos de mantenimiento y retirada.

Los contenedores, que reúnen las características necesarias de solidez, estanquidad y resistencia, alcanzan ya en las calles de Valladolid las 136 unidades, cifra que se encuentra dentro de la media recomendada de un contenedor por cada 2.500 habitantes.

Además de constituir una práctica antiecológica, verter el aceite usado por el fregadero o el inodoro adhiere parte del mismo a los propios desagües y colectores, motivo por el que se registran daños en las redes de saneamiento de las ciudades. El simple uso de los contenedores naranjas habilitados para este fin, al igual que existen otros para papel, vidrio o envases, evita los daños mencionados.

Hasta el presente verano, Valladolid contabilizaba 77 contenedores que se instalaron en diciembre de 2009 (23 unidades); en mayo y junio de 2010 (26), y en febrero de 2011, otros 28.