Descripción


En el año 2001 la Asamblea General de Naciones Unidas, designó el 20 de junio como el Día Mundial del Refugiado, a fin de recordar a los millones de personas desarraigadas de su país de origen y obligadas a huir por distintos motivos (religiosos, étnicos, políticos, condición sexual, conflictos bélicos, catástrofes naturales…..) que ponen en peligro su vida.


El Ayuntamiento de Valladolid está muy sensibilizado ante esta situación, perteneciendo a la Red Española de Municipios de Acogida de Refugiados, y además de poner a disposición de estas personas su red de recursos y pisos de acogida, adopta una actitud proactiva de información y sensibilización.


Dentro de las actuaciones previstas y coincidiendo con el 20 de junio, se ha programado un curso de Asilo y Protección Internacional, dirigido al personal de Servicios Sociales, Policía Municipal y Servicio de Registro. El objetivo perseguido es dotar a dichos profesionales de herramientas de comprensión sobre la situación legal y derechos de estas personas, así como de coordinar una actuación integral en las distintas áreas de intervención.


Profesionales de ACCEM, Cruz Roja, Médicos sin Fronteras y Ayuntamiento, impartirán contenidos que tienen que ver con el marco conceptual del asilo, refugio y protección internacional, la concesión del estatuto de refugiado, programa de acogida e intervención a las personas objeto de protección, competencias de los Ayuntamiento (red de acogida a refugiados) y la recuperación personal a través de la atención psicológica a estas personas.


Hay que recordar que bajo la Convención Internacional sobre Refugiados de 1951Este enlace se abrirá en una ventana nueva y el Protocolo de 1967Este enlace se abrirá en una ventana nueva, las naciones están obligadas a conceder asilo humanitario y no pueden ni deben devolver por la fuerza a un refugiado a su país de origen, viéndose obligadas a otorgarlos el estatuto de refugiado y a respetar sus derechos, inherentes a toda persona.


En la actualidad hay más de 45 millones de personas víctimas de la guerra y la pobreza, la necesidad de asegurar el cumplimiento de los acuerdos Internacionales, hace necesaria la solidaridad de todas las administraciones públicas y de toda la ciudadanía.