La han llevado a cabo escolares del C.E.I.P. Isabel la Católica en la finca situada en el Soto de Medinilla
El Ayuntamiento de Valladolid, en el marco del proyecto europeo Quick Urban Forest (www.quickurbanforest.eu
) ha organizado, con motivo del Día del Árbol Autóctono, que se celebra el día 23 de noviembre, una plantación con escolares en la finca situada en el Soto de Medinilla, junto a la Ronda Norte. Esta actividad forma parte de la campaña que tiene por objetivo dar a conocer los trabajos y las técnicas utilizadas en la reforestación de esta zona a la población de Valladolid,
En esta ocasión, han participado en la actividad el alumnado de 5º y 6º de Educación Primaria del C.E.I.P. Isabel la Católica. Comenzó a las 10 de la mañana en el propio centro, donde personal técnico les presentó el Proyecto LIFE. Posteriormente, se desplazaron a la parcela del Soto de Medinilla donde, desde las 11 de la mañana y hasta las 13 horas, monitores y personal especializado les han explicado las técnicas utilizadas y ayudado a los escolares a realizar la plantación.
A las 12 del mediodía han visitado las actividades que se realizaban el alcalde de la ciudad, Óscar Puente Santiago, y la concejala-Delegada de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez Esteban.
Desde que se inició el Proyecto, los trabajos de plantación de la parcela, de más de 13 Ha, se han realizado en tres fases:
Primavera 2014
Otoño 2014
Primavera 2015
Quick Urban Forest es un proyecto europeo que pretende demostrar que se pueden realizar plantaciones urbanas con especies autóctonas, sin necesidad de infraestructura de riego, utilizando técnicas, como el uso de retenedores y micorrizas, que promueven el crecimiento de las especies y su supervivencia. Su duración está prevista hasta la primavera de 2016.
Las micorrizas son asociaciones que se producen, bajo el suelo, entre determinados hongos y las raíces de los árboles. Muchas de ellas son específicas y se asocian sólo con determinadas especies. Entre ellos se produce una simbiosis, por tanto beneficiosa para ambos. El hongo se nutre de hidratos de carbono del árbol y los árboles consiguen una mayor superficie de captación de agua y nutrientes con el micelio que se forma gracias al hongo.
Los árboles también, gracias a las micorrizas, consiguen mayor resistencia a las enfermedades, al estrés hídrico y a la contaminación. Se han inoculado tres tipos: Pisolithus tinctorius (hongo hipógeo pionero y ectomicorriza, de enorme importancia a la hora de colonizar suelos degradados), Glomus sp y Lactarius deliciosus (esta última sobre pino con el objetivo de conseguir posteriormente la fructificación de setas comestibles).
Los retenedores son hidrogeles que se aplican para la retención de agua y nutrientes en suelos, mejorando la gestión del agua y el crecimiento de las plantas, actuando como reservorio de agua y liberándola según las necesidades de las plantas.
Reduce la frecuencia de riego hasta en un 50% y disminuye la necesidad de fertilizantes. Son ambientalmente seguros y biodegradables. Suelen prolongar el tiempo hasta que las plantas alcanzan el punto de marchitez permanente y ayudan a hacer más eficiente al agua de lluvia, riego, fertilizantes, adsorbiendo y almacenando, para posteriormente liberarla según las plantas lo vayan requiriendo. Por ello, una parte de la plantación se ha plantado con planta a la que se le ha añadido el retenedor para ver el efecto que tiene sobre su supervivencia y crecimiento.
De forma que a las 30.000 unidades plantadas se les ha realizado cuatro tipos de modalidades:
Además, se ha hecho una plantación perimetral de aromáticas, probando los tratamientos con retenedor y sin retenedor.
Se han plantado especies grandes en el paseo pegado al río, probando también los dos tratamientos (micorrizas y retenedor) y con dos tipos de tamaño de plantas (planta más pequeña y más grande).
Los resultados de la planta colocada en primavera, hasta el momento, son esperanzadores porque muestran mejores niveles de vigor en las plantas en las que se ha aplicado retenedor y técnicas de micorrización.
Los tratamientos consiguen aumentar la humedad media del suelo entre un 5 y un 12%. A cuarenta centímetros del suelo, el aumento de humedad es entre dos y tres veces mayor con los tratamientos durante las 48 horas después de la lluvia. A veinte centímetros, el aumento de humedad es mayor entre un 30% y un 100%.
En general los tratamientos mejoran la supervivencia de las plantas entre un 40 y un 50%.
En el proyecto QUF colabora el AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID y está cofinanciado y promovido por ICLAVES (www.iclaves.es), FUNDACIÓN CESEFOR (www.cesefor.com) y SDL, INVESTIGACIÓN Y DIVULGACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE (www.sdlmedioambiente.com ).