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Descripción
- El Consistorio bonificará el coste de la financiación de los préstamos al que accederán las empresas vallisoletanas
- Este acuerdo establece una línea económica global de seis millones de euros que agilizará la formalización de operaciones de crédito en la capital del Pisuerga
El Ayuntamiento de Valladolid e Iberaval facilitarán préstamos bonificados en condiciones competitivas tanto en importe, como en coste y plazo para aquellos proyectos viables que se desarrollen en la capital vallisoletana. Así se refleja en el nuevo convenio firmado esta mañana entre el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, y el presidente de Iberaval, José Rolando Álvarez, y que establece el compromiso de dotar la línea con un total de 6 millones de euros para atender las necesidades de los empresarios y el ofrecimiento de productos dirigidos tanto a facilitar circulante (liquidez) como a las nuevas inversiones que se realicen.
Los interesados podrán acceder a créditos bonificados para operaciones por un importe máximo de 600.000 euros y se beneficiarán de un plazo de devolución de hasta quince años, con la posibilidad de unperiodo de carencia de veinticuatro meses.
El Ayuntamiento, a través de Iberaval, apoyará a los beneficiarios del convenio con un máximo de 2.000 euros por proyecto seleccionado y un mínimo de 500 euros, lo que permitirá reducir los costes de la financiación que soportan las pymes y los autónomos, aportando una bonificación sobre el total del importe concedido.
Un objetivo que se canalizará a través de dos programas: el denominado "Emprendedor vallisoletano", para empresas que lleven un máximo de dos años abiertas sin ser continuación o ampliación de actividades anteriores, y "Consolidación empresarial", para las que busquen el crecimiento o consolidación de su negocio o el mantenimiento del empleo.
Un propósito clave para el Ayuntamiento de Valladolid que, a través de su Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, incide en la promoción, desarrollo e impulso de la economía local. Esta Agencia, creada en 2011, coordina las políticas públicas en materia de innovación y desarrollo económico, con el fin de hacer de la capital del Pisuerga una ciudad que aúne tradición e innovación y ser sujeto activo para posibilitar las mejores condiciones para que se desarrollen nuevas actividades, con el talento y la creatividad como señas de identidad.
OTRA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA QUE SE CONVIERTE EN SOCIO PROTECTOR
La firma de este convenio suma a Valladolid a los ayuntamientos de Palencia y Soria y a la Diputación Provincial de Valladolid al accionariado de Iberaval y convierte al consistorio vallisoletano en la tercera institución municipal de una capital de provincia que se convierte en socio protector de la entidad financiera.
Esta colaboración entre la SGR y el Ayuntamiento de Valladolid, parte de un convenio a tres bandas entre Iberaval, la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial de la Junta de Castilla y León (ADE) y la Federación de Municipios y Provincias (FRMP) de Castilla y León, sellado hace ahora un año, y que se pretende seguir extendiendo a otras corporaciones locales e instituciones públicas de Castilla y León.
Esa alianza a tres bandas se fijó como reto principal favorecer una mejor financiación, que revierta en el avance de la actividad económica de Castilla y León, a partir del apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos de la Comunidad. Estas compañías, que representan cerca del 90 por ciento del tejido empresarial castellano y leonés, suponen un instrumento fundamental para el mantenimiento del empleo y para la creación de riqueza y puestos de trabajo.
CÓMO LOGRAR LA FINANCIACIÓN
Los titulares de pymes y los autónomos pueden registrar sus solicitudes de préstamos directamente en la delegación de Iberaval en Valladolid (C/ La Estación, 13) o informarse de los trámites requeridos en la sede de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico de Valladolid, situada en C/ Vega Sicilia 2 bis.
A partir de ese momento se iniciará un ágil procedimiento con la realización, por parte de los técnicos de la entidad, de un estudio individualizado de los proyectos que baraja el emprendedor, analizando los posibles riesgos de cada operación y contemplando su viabilidad.
Posteriormente, se abonarán los importes de las bonificaciones a los correspondientes solicitantes, cuyo expediente ha sido aprobado.