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Descripción

El alcalde, Óscar Puente, ha sido el primero en intervenir en el acto de Apertura del Curso Económico celebrado hoy en el auditorio de la Feria de Valladolid, en el que también han participado el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, el presidente del Comité Ejecutivo de la Feria de Valladolid, Víctor Caramanzana, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

La conferencia inaugural del nuevo inicio del Curso Económico ha sido pronunciada por el profesor Enrique Dans y ha llevado por título "Transformación digital: el reto de la nueva economía".

El alcalde, durante su intervención ha incidido en que no son pocos los economistas de prestigio, de diferentes escuelas, que vienen advirtiendo que diversos indicadores alertan de que el próximo año se presenta con algunos nubarrones en la economía mundial. No en vano se ha destacado, como anécdota, el notable aumento de las búsquedas que el término "recesión" está teniendo en los buscadores de Internet.

Puente ha continuado diciendo: "Como escribía recientemente Emilio Ontiveros: "la existencia de incertidumbre seguirá condicionando los veredictos sobre el futuro de las economías, pero las certezas ya disponibles son suficientemente intimidatorias como para asumir la prioridad de evitar pérdidas de bienestar adicionales en la mayoría de los ciudadanos". Y esa debe ser, vengan tiempos más o menos convulsos en lo económico, una prioridad para quienes, en distintos ámbitos, tenemos responsabilidades de gobierno: hemos de procurar el bienestar de las personas, de todas, pero especialmente, de quienes menos tienen".

Si bien, en nuestro país, las previsiones indican que se seguirá en el próximo año por la senda del crecimiento, algunas circunstancias, como puede ser la materialización de un Brexit "duro", pueden acarrear dificultades que habremos de intentar sortear.

Sea como fuere, y como decía, cada administración está obligada a poner de su parte todos los recursos con los que cuenta para que la calidad de vida de los ciudadanos no se resienta vengan o no tiempos inciertos como los que, según vaticinan los expertos, se ciernen sobre la economía mundial.

Y, en este sentido, los ayuntamientos, también debemos asumir nuestras responsabilidades. Aunque bien es verdad que, en el marco de la distribución competencial que establecen nuestra Constitución y los Estatutos de Autonomía, las Corporaciones locales tienen escasas competencias directas en materia de fomento de la actividad económica y del empleo, del comercio, de la industria, y las políticas de I+D+i, porque estas residen fundamentalmente en las Comunidades Autónomas y en la Administración General del Estado.

Pero siendo esto cierto, no lo es menos que los ayuntamientos, por ser, como se repite con harta frecuencia y no sin razón, las administraciones más próximas a la ciudadanía, no debemos mirar para otro lado y hemos de procurar, dentro del ámbito competencial que no es propio y sujetos a las siempre limitadas disponibilidades presupuestarias, el fomento de la actividad económica y del empleo, de la industria, del comercio, y de la innovación, porque ello redundará en el bienestar de nuestros vecinos y vecinas.

No hay recetas mágicas de cómo hacerlo; al menos yo no las tengo. Lo que sí estoy en condiciones de mostrar es alguna experiencia en este sentido que en el Ayuntamiento de Valladolid ha dado resultado satisfactorio, por cuanto ha contribuido notablemente a la reducción del número de desempleados que ha tenido lugar en nuestra ciudad en los últimos cuatro años, periodo en el que unas 10.000 personas se han incorporado al mercado laboral.

Efectivamente, es este un programa que, por su singularidad y por los resultados obtenidos, merece ser destacado de entre todos los desarrollados en nuestro municipio en esta materia. Se trata del Plan Municipal de Empleo, una estrategia transversal que entró en vigor en 2015 con una modesta dotación entonces de poco más de 1,6 millones de euros y que ya llega a su quinta edición, en la que cuenta con un presupuesto para políticas sociales y de empleo de más de 33 millones de euros. Dicho Plan, que se ha incluido en la Estrategia Local de Empleo y Política Social, se aprueba anualmente en el marco del Consejo del Diálogo Social, en el que participan, junto al Ayuntamiento, los agentes sociales. Y he de resaltar que nuestra experiencia en el Diálogo Social demuestra que es ésta una eficaz herramienta en la gestión pública para la mejora de la situación social y económica de nuestros vecinos y vecinas, con la que se está avanzando en los objetivos de creación y mantenimiento del empleo sostenible y de calidad en nuestra ciudad, así como en la protección efectiva a personas en situaciones de exclusión social.

Quiero destacar que cerca de 5.400 personas se han beneficiado entre 2015 y 2018 del Plan de Empleo Municipal, cuyas líneas más destacadas paso a reseñar:

Una de las principales la constituyen las subvenciones para el fomento del empleo de calidad y para el apoyo a las Pymes en la contratación de desempleados.

A su vez, la mejora de la empleabilidad y la inserción laboral de los desempleados es otro de los objetivos prioritarios en el Plan, para lo cual venimos promoviendo iniciativas como, por ejemplo, becas para estancias en prácticas no laborales dirigidas a titulados universitarios o las lanzaderas de empleo y emprendimiento solidario.

Otra de las líneas básicas del programa se dedica a promover el fomento del espíritu innovador, el apoyo técnico y económico a los emprendedores y la consolidación del tejido empresarial de la ciudad, por cuanto consideramos ese apoyo técnico y la formación para la creación de empresas y su consolidación un pilar básico para alcanzar un tejido económico fuerte. Por ello el Programa CREA ofrece la formación necesaria en creación, dirección y gestión de empresas, a la vez que tutela la viabilidad de los proyectos empresariales y su consolidación.

Por su parte, el apoyo económico en las primeras etapas de funcionamiento de las empresas se articula a través de la convocatoria de subvenciones para la creación de las mismas y de becas de formación emprendedora.

La ayuda a la trasmisión de negocios y empresas es, asimismo, objeto de un convenio de colaboración, que han suscrito el Ayuntamiento y la Confederación Vallisoletana de Empresarios, para poner en marcha CVETraspasa, que persigue evitar la pérdida de empresas y facilitar la continuación de proyectos viables cuando estos no tienen sucesor. Además, con el objetivo de consolidar el tejido empresarial se creó el programa Valladolid Consolida, que presta especial atención a las pequeñas y medianas empresas que buscan replantearse su estrategia para ajustarla a las nuevas necesidades del mercado.

Otra línea exitosa del Plan Municipal de Empleo, que ha sido luego incorporada por otras administraciones, desde el Gobierno de la nación hasta nuestra Comunidad Autónoma, es el Plan de Retorno del Talento, que promueve el regreso de personas que tuvieron que marchar de nuestra ciudad por ausencia de oportunidades laborales.

Y, además, hay que destacar la exitosa línea dirigida a fomentar la realización de proyectos de Economía Circular.

En definitiva, el Plan de Empleo ha permitido crear empleo, mayoritariamente estable y de calidad, con especial incidencia entre los colectivos con más difícil acceso al mercado de trabajo, habiéndose logrado que el cien por cien de los contratos subvencionados el pasado año por el Plan en la línea de fomento del empleo fueran indefinidos y a tiempo completo.

Sirva lo anteriormente expuesto para ilustrar que todos podemos sumar, cada cual desde su ámbito y en la medida de sus posibilidades, en la mejora de las condiciones económicas de esta tierra y de sus ciudadanos. Y se ha de tener claro que los ayuntamientos desempeñamos un papel fundamental en ese propósito.

Para finalizar, quiero reconocer la voluntad, el talento y el trabajo que se pone de manifiesto tanto en las distintas administraciones, como entre los empresarios y los sindicatos, para mejorar el panorama económico de nuestra ciudad y de Castilla y León. Suerte a todos en el inicio de este nuevo curso económico".