Descripción


Desde mañana y hasta el 10 de septiembre, el Museo de la Ciencia alberga una nueva exposición: ‘Excreta, una exposición (in)colora, (in)odora e (in)sípida’, una propuesta, ubicada en la sala L/90º del Museo de la Ciencia de Valladolid. La muestra, producida por Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN- CSIC), descubre el papel que tiene la excreta tanto en la naturaleza como en nuestra sociedad ya que, pese al rechazo que produce a priori, define a cualquier residuo metabólico que un organismo expulsa. El sudor, la orina, las ventosidades y los excrementos son sólo algunos de ellos. Pero más allá de lo biológico, la excreta presenta una perspectiva ecológica, médica, social y cultural que, muchas veces, no se tiene en cuenta.


Así, por ejemplo, la exposición aclara que el ámbar gris se genera en el intestino de los cachalotes y es altamente valorado por la industria del perfume. O que los mayas creían que el oro eran las deposiciones de los dioses. Y que unos 2.500 millones de personas no tienen acceso a un saneamiento adecuado. Éstas y otras muchas más curiosidades encuentran respuesta a lo largo de los dos recorridos en los que se divide la exposición.


El primer ámbito, ‘La excreta en la naturaleza’, trata sobre la presencia de estos elementos tanto en el mundo animal como en el vegetal. En este espacio, el visitante podrá observar una réplica de excremento fosilizado de dinosaurio (coprolito), animales coprófagos (los que se alimentan de heces, como el escarabajo pelotero), plantas que envenenan a sus competidores con su excreta o moluscos cuyas deposiciones de nácar, las perlas, son auténticas joyas.


Se incluyen también algunos animales naturalizados que forman parte de las colecciones propias del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y que sirven para acompañar las vitrinas que exhiben las distintas deposiciones de animales.


Una de las piezas más llamativas de este ámbito es la réplica del ‘coprolito vikingo’, la hez humana fosilizada más grande encontrada -unos 20 centímetros de largo y 5 de ancho-. Ésta fue hallada intacta en 1972 y desveló que aquel hombre o mujer se alimentaba, fundamentalmente, de carne.


Sin embargo, la excreta no es una cuestión exclusivamente animal. Los residuos más importantes que excretan las plantas son el dióxido de carbono, el agua y el oxígeno que generan en la fotosíntesis. También se pueden considerar residuos las resinas y diversos productos que expulsan a través de las raíces. Algunos de los compuestos químicos que excretan en el suelo influyen en el crecimiento de otras plantas, una interacción conocida como alelopatía.


En la sociedad


El segundo ámbito, ‘La excreta en la sociedad’, muestra la información que los excrementos aportan sobre la salud y su papel en las diferentes culturas. Entre otros aspectos, el visitante conocerá la relación de las diferentes civilizaciones con los excrementos, descubrirá la evolución del inodoro y el papel higiénico y aprenderá cómo los trasplantes de heces consiguen, en muchos casos, restablecer la flora intestinal perdida.


La importancia de las aguas residuales y el reciclaje de excrementos son también aspectos fundamentales de esta exposición, en la que el visitante descubrirá el sistema creado por la NASA para la gestión en el espacio de las deposiciones y la existencia del OmniProcessor , un invento de Peter Janicki que convierte los residuos orgánicos humanos en agua potable y electricidad.


La muestra incluye algunos documentos literarios como el famoso libro Fart Proudly (Pedorrea orgullosamente) de Benjamin Franklin o algunos de los versos más escatológicos de Francisco de Quevedo; así como un panel lleno de ‘escatopalabras’.


Una escala de Bristol, que se utiliza en medicina para clasificar la forma de las heces; una tabla que determina el color de las mismas; o un espacio en el que el visitante podrá hacerse un original selfie, son algunos de los elementos que completan la muestra.


En definitiva, una interesante y original exposición, cuyo objetivo, según el comisario e investigador del MNCN, Antonio García Valdecasas, es "tratar de cambiar nuestra percepción de las diferentes excretas; tratarlas como lo que son, algo natural, y trasmitir la importancia de su correcta gestión para nuestra salud y la del planeta".