La muestra se lleva a cabo de manera paralela junto al MUVa, ocupando la sala 8 del Museo Patio Herreriano y la Sala del MUVa en el Edificio Rector Tejerina de la Universidad de Valladolid
El Museo Patio Herreriano exhibe desde hoy la muestra Un pintar indómito, que ha sido comentada por la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo; y los directores de los museos MUVa y del Patio Herreriano, Daniel Villalobos y Javier Hontoria –respectivamente-. Permanecerá abierta hasta el 16 de febrero, pudiéndose visitar durante el horario habitual del museo; a su vez, la obra que alberga el MUVa estará expuesta desde el 29 de octubre hasta el 20 de diciembre, de lunes a viernes de 10 a 14 y de 18 a 21.
La exposición está concebida como un conjunto de temas a los que García Prieto se acercó con una reiteración casi obsesiva. Para el Patio Herreriano se ha seleccionado un número importante de papeles de un mismo formato y, por lo general, de un mismo grosor, algo que nos es baladí, pues tendía a verter grandes capas de pintura sobre el soporte, siempre sobre una base horizontal. Se acercó a tan variados asuntos –tiestos, hojas, chozos, bosques- desde perspectivas múltiples, aunque los mirara siempre desde un mismo punto. Se ha querido constatar cómo pueden verse mil caras en una sola, siempre desde una radical frontalidad.
En la sala del MUVa en el Edificio Rector Tejerina, se han seleccionado sus trabajos, también obsesivos, sobre chozos, cabañas de piedra, refugio para pastores. También se acogen sus obras sobre tela con los mismos temas que en sus series: hojas, flores, cabañas, bosques, rostros de mirada y extraños gestos. Obras de más tamaño en las que concentraba algunos de sus obsesiones también con óleo como el papel, en este caso sobre tela, magnificadas en su tamaño ya aturdido de sus obsesiones plásticas.
Javier García Prieto (Valladolid, 1954-2019). Su andadura artística comienza en 1976 con una muestra para la Caja de Ahorros Provincial de Medina del Campo, hasta "El Orden Fractal" en el Palacio de Quintanar en Segovia, acaecida el año pasado poco antes de su pronta desaparición. Durante estos más de cuarenta años le avalan más de medio centenar de exposiciones, de entre las cuales destacamos "Figuraciones", en la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid; "Palais R, iour Lille", en Lille. Francia, en 1989; su intervención en ARCO ’92 y ’93 con la Galería Evelio Gayubo de Valladolid; "Sola fides", en la Galería Anselmo Alvarez de Madrid en 1996; "La lucha con el Angel", en la Iglesia de las Francesas de Valladolid, en 2011 o "La poética de lo ingrávido" en la Galería Movart de Madrid en 2014.
A lo largo de su carrera empleó diversas técnicas para sus creaciones, desde la impresión por contacto, el goteo o la exposición a la climatología, siempre de manera consciente en su búsqueda de una textura concreta para obtener unas creaciones muy particulares que le valieron el Premio Nacional de Pintura Ciudad de Valladolid en 1986.
Varias colecciones son poseedoras de su obra, como la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Augusta. (EE.UU.), la Fundación Caja España, la Colección Goldman Sachs de Londres, la Colección Peter Stuyvesant de Holanda o el Museo de Arte Moderno de Managua (Nicaragua).
