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En la reunión mantenida, esta mañana, entre la Jefa Provincial de Tráfico, Inmaculada Matías y el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, se ha acordado la firma de una adenda entre el convenio de la DGT y el Ayuntamiento de Valladolid, necesaria para poner en marcha el radar multicarril de San Agustín.
El edil ha señalado que el plazo para poner en funcionamiento el radar depende de la DGT nacional, pero espera que en septiembre ya se pueda poner en marcha, aunque no sea una cuestión "urgentísima".
También, ha querido dejar claro que el dispositivo no sancionará en sentido Laguna de Duero, solo lo hará en sentido Valladolid, puesto que, aunque los radares multicarril pueden medir varios carriles identificando perfectamente el vehículo que circula con exceso de velocidad y el carril por el que circula, incluso cuando los carriles estén ordenados con doble sentido; no todos los cinemómetros se utilizan para los dos sentidos, por la amplitud de la vía y el radio de cobertura necesario para que sea efectivo, fiable, y también por la existencia de obstáculos insalvables para efectuar la medición correctamente y captar la placa de matrícula; incluso se desiste de medir los dos sentidos de circulación cuando la señalización puede generar algún conflicto de interpretación al conductor.
Este es el caso del radar de San Agustín: el límite de velocidad controlado es 50 Km/h, pero en el entorno próximo de la ubicación del radar existe una señal de 40 Km/h en sentido centro ciudad y otra de 100 Km/h en sentido hacia Olmedo.
Además, la barrera de protección de la carretera ubicada en la mediana provoca el rebote de la onda sobre ella haciendo inválida la medición, además de que oculta las placas de matrícula de los vehículos que circulan en ese sentido.
Los excesos de velocidad en el sentido hacia el centro de la ciudad se producen en ambos carriles y la circulación se produce con frecuencia en paralelo, con lo que si se utilizara un cinemómetro de los anteriores, la posibilidad de rechazo de las imágenes sería muy elevada por no indicar el carril sobre el que se produce la infracción y resultar imposible identificar el vehículo del conductor infractor, con lo que la decisión de instalar un multicarril está justificada.
No existe ninguna disposición en la materia que obligue a señalizar los cinemómetros, otra cosa es que las autoridades competentes, para incrementar el efecto disuasorio y mitigar en el usuario el sentimiento recaudatorio decida, como viene siendo habitual en el Ayuntamiento de Valladolid, señalizar todas las ubicaciones susceptibles de medición de velocidad. En el caso de San Agustín, no se ha señalizado la presencia de radar en sentido hacia Olmedo porque no se mide.
El concejal de Seguridad y Movilidad ha afirmado que la siniestralidad ha bajado durante estos meses muy considerablemente, coincidiendo con la instalación de las cajas de los dispositivos.
Vélez ha remarcado que la inversión que se hizo para estos dispositivos (en torno a los 300.000 euros) ya estaba decidida y ejecutada, por lo tanto, matiza que solo queda aprovechar los recursos. Radares que llevaban probándose hace meses y que ahora solo se han activado.