Una familia de cinco miembros y un joven ocuparán uno de los pisos para alojamientos temporales cedidos por el Ayuntamiento a Cruz Roja gracias a un convenio de colaboración
Valladolid será, a partir de ahora, el nuevo hogar de una familia siria de cinco miembros y una sexta persona, un joven de 29 años, con quien la familia coincidió en el Centro de Estancias Temporales de Inmigrantes de Melilla, del que todos proceden, huyendo de la guerra en su país.
Se trata de los primeros refugiados que llegan a nuestra ciudad, en este caso no a través de Europa, sino desde África, y los primeros también en ser ubicados en los pisos para alojamientos temporales cedidos por el Ayuntamiento de Valladolid a Cruz Roja gracias a un convenio de colaboración.
En total son 5 los pisos disponibles, 3 de ellos ya en manos de Cruz Roja, y otros dos ofertados a ACCEM y, en todo caso, preparados por si fueran necesarios, aunque hasta el momento, a nivel local se desconocen los planes concretos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para con Valladolid.
El Ministerio preveía el pasado verano, fruto de los acuerdos adoptados en el marco de la Agenda Europa de Migraciones, la llegada a nuestro país desde Grecia e Italia, a lo largo de 24 meses, de en torno a 1.300 solicitantes de protección y de otros 1.449 que serían reasentados en España directamente desde fuera de la Unión Europea, principalmente Norte de África y Oriente Medio.
La familia que llega a Valladolid está formada por cinco miembros, dos adultos y tres niños de 10, 8 y 6 años, y se prevé compartan piso en los próximos 6 meses con un joven de 29 con quien los miembros de la familia establecieron relación precisamente en Melilla.
El alcalde de Valladolid, Oscar Puente, que dio a conocer los datos de esta primera acogida, lamentó que los medios, aunque modestos, que tienen acordados las organizaciones no gubernamentales y el Ayuntamiento para dar cabida a personas en estas situaciones, estén a disposición desde hace tiempo y no se hayan utilizado hasta ahora, "a pesar de lo que estamos viendo que sucede todos los días en las fronteras a través de los medios de comunicación y las redes sociales".
Cruz Roja y el Ayuntamiento de Valladolid firmaron el pasado mes de febrero un convenio mediante el cual, el Ayuntamiento cede el uso de tres viviendas para el programa de acogida temporal de personas solicitantes de asilo y refugio. Estas viviendas con capacidad para 16 personas, se suman a una vivienda que la institución posee en propiedad y juntas hacen un total de 20 plazas que se han puesto a disposición del Gobierno.
En esta fase de acogida se cubrirán necesidades básicas desde el momento de su llegada y se les capacitará en la adquisición de habilidades que les permita vivir de forma independiente a la salida del dispositivo de acogida. Éste está dotado de personal técnico especializado que atiende necesidades sociales, psicológicas, legales, así como de interpretación y traducción, etc.
Por su parte, según recordó el alcalde de Valladolid, el Ayuntamiento ofrece, ya aquí, en el destino de los refugiados, a todas aquellas personas que vayan sumándose a nuestro vecindario, tanto aprendizaje del idioma español a través del programa "Aprendizaje a lo largo de la vida", como agilización del empadronamiento, y la asistencia legal, laboral y social que los servicios municipales ofertan al resto de los ciudadanos.
Ayuda en las fronteras
Por otro lado, el pasado 22 de diciembre, el Ayuntamiento concedió una subvención de 20.000 euros a Cruz Roja destinada a paliar las necesidades básicas de las personas refugiadas, concretamente a través de la Unidad de Respuesta a Emergencias (ERU) de Cuidados Básicos de Salud desplegada para apoyar la asistencia sanitaria que presta la Cruz Roja Griega. Estas Unidades pertenecen a los equipos sanitarios de la institución en España y fueron trasladadas a las islas de Samos y Chíos, dos de los principales puntos de entrada de personas hacia Europa.
La función de esta ERU (Emergency Response Unit) es proporcionar atención básica utilizando un enfoque modular para adaptarse a las necesidades locales y de acuerdo con los protocolos básicos de la OMS para prestar servicios básicos de atención ambulatoria.
La ERU de Salud con puestos móviles, puede proveer de asistencia básica de salud hasta una población de hasta 15.000 personas. Desarrolla acciones básicamente de dos tipos: asistencia sanitaria clínica (atención básica sanitaria a la población recién llegada y derivación, en su caso, a los hospitales de zona) y apoyo psicosocial (información básica y relevante a la población que llega; establecimiento de áreas seguras y de juego para menores, primeros auxilios psicológicos, y colaboración con el programa de restablecimiento de contactos entre familiares).
