Descripción

· Desde el 31 de marzo de 2025 será obligatoria la instalación de detectores de humo ópticos autónomos en todas las viviendas, tanto de nueva construcción como ya existentes.

El Ayuntamiento de Valladolid ha puesto en marcha una campaña sobre detectores de incendios en viviendas, que, bajo el título ‘Pequeños dispositivos, grandes salvavidas’ tiene como objetivo prioritario dar a conocer a la ciudadanía la normativa municipal vigente de obligado cumplimiento en cuanto a la necesidad de disponer de estos dispositivos en los hogares, además de educar y concienciar sobre las ventajas de disponer en las viviendas de estos aparatos, baratos, de fácil instalación y de escaso mantenimiento, que protegen vidas y bienes.

La iniciativa ha sido presentada hoy en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial por los concejales de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, y de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona. Han estado acompañados por el director del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Valladolid, Javier Reinoso.

Por aplicación del artículo 433.2 de la normativa urbanística del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente en Valladolid, desde el 31 de marzo de 2025 será obligatoria la instalación de detectores de humo ópticos autónomos en todas las viviendas, tanto de nueva construcción como ya existentes. Deberá colocarse al menos uno en el pasillo distribuidor o vestíbulo de cada vivienda y es aconsejable en las estancias que sugiera el modelo de detector en su descripción técnica.

Los incendios en las ciudades, como así lo constatan los datos estadísticos año tras año, son los causantes de un número importante de víctimas además de grandes pérdidas materiales. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) y Protección Civil (PC) viene desarrollando diversas acciones de formación y divulgación en materia de prevención y autoprotección en caso de incendio dirigidas a la ciudadanía para que ésta llegue a conocer su riesgo y la forma adecuada de actuar.

Por otro lado, la mejora de la seguridad en edificios constituye otro de los factores a tener en cuenta a la hora de intentar luchar contra las graves consecuencias que pueden llegar a tener los incendios, en especial para las personas. Las normativas de referencia en materia de construcción y edificación han contribuido en gran medida a mejorar esta seguridad. La instalación de detectores de humo en las viviendas está considerada como una herramienta fundamental para la detección temprana de los incendios que permita una actuación rápida, tanto para evitar su propagación, en caso de que pueda extinguirse o confinarse, como para que las personas afectadas puedan ponerse a salvo y avisar a los servicios de emergencia.

Si bien ya hay países del entorno que han legislado al respecto de la obligatoriedad de su instalación, en España esta medida se encuentra en fase de estudio desde el año 2022, con la esperanza de técnicos de los Servicios de Bomberos que abogan por ello, de que esta medida se incorpore a corto plazo en el Código Técnico de Edificación. A falta de este avance definitivo, el SEIS y PC del Ayuntamiento de Valladolid quiso anticiparse a lo que se presume podría ser una decisión de aplicación con carácter general en el territorio nacional, e incluyó esta propuesta en la última actualización del PGOU de 2020, estableciendo, por tanto, el inicio de una línea de trabajo pionera para la mejora de la seguridad de los ciudadanos de Valladolid.

Desde su entrada en vigor ha constituido una medida de obligado cumplimiento para las nuevas construcciones, además de establecer un plazo de 4 años para que el resto de viviendas puedan adaptarse a esta normativa.

Cumplido este plazo y desde el convencimiento de que la obligatoriedad asociada a la educación y concienciación de la ciudadanía es el camino adecuado para conseguir resultados, desde el SEIS y PC, en colaboración con el Área de Urbanismo, se ha iniciado una campaña para dar un impulso a que esta medida vaya calando poco a poco en los vecinos/as de Valladolid y se consigan crear entornos más seguros, empezando por los propios domicilios.