Fecha de la noticia
29 de junio de 2015
Descripción
- Urbanismo mantiene la tramitación de lo ya realizado para evitar perjuicios
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid podría estar listo a finales de 2016, si se cumplen los "ambiciosos" plazos diseñados por el titular de Urbanismo, Manuel Saravia, que anunció la apertura de seis meses de debate en el que pretende implicar a toda la ciudadanía, a partir del próximo 1 de julio.
Saravia anunció estos planes para el principal instrumento urbanístico de la ciudad tras su encuentro con la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Ángela de Miguel, con la que, en un clima de entendimiento, compartió su propuesta de modelo para Valladolid.
En este sentido, afirmó que se están llevando a cabo una serie de acciones rápidas, para evitar el afianzamiento de propuestas contrarias a ese modelo que se defiende, como las actuaciones planteadas sobre la ampliación de centros comerciales o la ubicación del Campus de la Justicia, que consolidarán, de llevarse a efecto, augura, notables perjuicios para el pequeño comercio o el centro urbano. En paralelo, Saravia coincidió con De Miguel en el desarrollo de propuestas dirigidas a atender al derecho a la vivienda.
Respecto a la tramitación del documento aprobado inicialmente y sometido a exposición pública, Urbanismo seguirá adelante con el proceso previsto, sin iniciar un nuevo procedimiento, ya que "parece lo más sencillo y lo que menos perjuicios puede causar a todas las partes implicadas" y es "la mejor solución para los intereses públicos". Se mantiene la tramitación y así no hay que iniciar un nuevo procedimiento. Igualmente, seguirá contando con el equipo externo "para corregir y posteriormente concluir los trabajos, según nuevas directrices", si bien, afirma, es intención de la Concejalía una máxima implicación de los técnicos municipales en su desarrollo.
El plazo de la exposición del PGOU actualmente en curso concluye el 18 de julio. Tras él se tendrá un informe rápido de las alegaciones presentadas, de modo que, una vez plasmado, se pretenden dedicar los tres meses de verano a poner en marcha la participación y los 
Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextotres siguientes a intensificarla, para poder así llegar a los tres primeros meses del próximo año con el trabajo hecho y dispuesto para una nueva aprobación inicial.
El objetivo es enviar a exposición el nuevo documento el 1 de abril de 2016 y plantear en septiembre la aprobación provisional, con el horizonte de aprobarlo definitivamente a finales de año, un trabajo que a su vez incorporaría las correcciones que hubiese que hacer al Plan Rogers.
En cuanto a los contenidos, el equipo de gobierno continúa apostando, a expensas de lo que surja de la participación, por una estructura urbana fundada en la ciudad existente, con una clasificación del suelo muy contenida y una capacidad residencial razonable, que pueda argumentarse en base a unas previsiones lógicas de crecimiento.
La determinación de las áreas productivas y comerciales, así como el viario intermunicipal, debe debatirse en el seno de la Comunidad Urbana de Valladolid, alcanzando acuerdos políticos y compromisos de futuro. Para la textura urbana se piensa en evitar el desarrollo de grandes piezas (nuevos grandes centros o nuevas grandes áreas, "campus" o "ciudades"), y se ha de fundamentar como asunto prioritario una sistemática de la rehabilitación. Por último, no debe olvidarse ni la función de las plazas en el entramado urbano, ni que "el principal objetivo del planeamiento urbanístico es el de garantizar el derecho a la vivienda", señala Saravia.
En cualquier caso, se considera que en la participación está la clave de un buen plan. Por eso se prevé un amplísimo proceso de participación para el desarrollo del nuevo PGOU. Podría decirse que el Ayuntamiento actuaría como partera, ayudando al nacimiento de la ciudad que desee la mayoría de la población. Una ciudad que ha de ser amable y tener sentido, que permita a la mayor parte de la población reconocerse en ella. Una ciudad que exprese los valores básicos de la ciudadanía e incremente el sentido de pertenencia.