Los trabajos han tenido una duración de quince meses, dos menos de lo previsto, y han supuesto una inversión de 9,5 millones de euros entre el estacionamiento y la urbanización superior
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, acompañado de varios concejales, asiste esta tarde al acto de apertura del estacionamiento subterráneo para residentes construido por la empresa FCC en el Paseo de Zorrilla, entre las calles García Morato e Italia, que también ha incluido la urbanización de su superficie superior, y que ha conllevado una inversión próxima a los 9,5 millones de euros.
El aparcamiento ha tenido un coste de 8,5 millones de euros y ocupa las dos calzadas centrales del mencionado tramo, con una superficie construida de unos 13.000 metros cuadrados distribuidos en tres sótanos. En total, hay 551 plazas para vehículos, 56 para motocicletas y 15 con dimensiones especiales para minusválidos. El plazo de ejecución de las obras se fijó inicialmente en diecisiete meses, aunque al final se ha reducido a quince.
Cada plaza tiene unas medidas de 2,25 por 4,75 metros. Por su parte, los espacios reservados para motocicletas son de 2 por 1, en tanto que la anchura de la calle de circulación es de 5,5 metros.
Ante la demanda existente en esta zona, la empresa ha formalizado ya 520 contratos de venta de plazas, mientras se comprueba que otras tantas peticiones cumplen los requisitos establecidos. Además, existen unas cuarenta solicitudes a modo de reserva. El precio de las plazas para vehículos oscila entre los 16.200 y los 16.800 euros.
En cuanto a los accesos, el estacionamiento subterráneo del Paseo de Zorrilla posee una entrada y una salida para vehículos completamente independientes, en la acera impar, junto a tres puntos de entrada para los peatones -dos de ellos dotados de ascensor-, a la altura de la iglesia de los PP. Franciscanos, de la calle Florida y junto a García Morato.
Accesos por la acera impar
El hecho de que todos los accesos se sitúen en ese lado obedece a que por la otra margen del paseo discurre el colector que enlaza el centro de la ciudad con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Camino Viejo de Simancas, lo que resulta incompatible con las entradas y salidas.
La intervención municipal en la superficie, que ha contado con un presupuesto cercano al millón de euros, ha permitido renovar y desviar las redes subterráneas -abastecimiento, gas, energía eléctrica- de la zona. Además, se ha reordenado la dársena del autobús de la acera par, junto a la calle García Morato, para aproximarla a la calzada central. Así se logra que el transporte público realice todo el recorrido desde la Plaza de Zorrilla hasta la calle Puente Colgante por la calzada central del paseo.
Los árboles existentes en la mediana que divide la vía de servicio con la calzada central no se han visto afectados por las obras, en tanto que la mediana central del paseo en este tramo cuenta como novedad con la instalación de jardineras, que servirán de efecto barrera para evitar el cruce de peatones.
Los trabajos de ejecución obligaron a realizar un corte total al tráfico de las dos calzadas centrales en este tramo del Paseo de Zorrilla entre noviembre de 2005 y junio de 2006, tiempo durante el cual se efectuaban los muros pantalla y la losa superior, para proceder con posterioridad al vaciado de su interior.
