Valladolid presenta por primera vez en España la exposición “Oliviero Toscani. Más de 50 años de magníficos fracasos”
Reúne, en la sala de San Benito, un centenar de instantáneas del famoso fotógrafo italiano
Reúne, en la sala de San Benito, un centenar de instantáneas del famoso fotógrafo italiano
La Sala Municipal de Exposiciones de San Benito de Valladolid, ha presentado hoy, 31 de agosto, la muestra "OLIVIERO TOSCANI. Más de 50 años de magníficos fracasos" una magnifica selección de obras del fotógrafo italiano Oliviero Toscani (Milán, 1942), uno de los más famosos del mundo por sus campañas para Benetton, Esprit, Valentino o Fiorucci. Fotógrafo, publicista, diseñador, ideólogo…
Oliverio Toscani que se denomina "situacionista" es un hombre que ve los problemas y trata de resolverlos con creatividad. Toscani es considerado un artista que usa la fotografía para expresar lo que otros no se atreven a decir o a mostrar.
Toscani estudió fotografía en Zúrich, Suiza, entre 1961 y 1965. Entre 1982 y 2000, Toscani trabajó para Benetton, contribuyendo al crecimiento de la marca United Colors of Benetton hasta ser una de las marcas más reconocidas mundialmente.
Una de sus campañas más famosas incluía una fotografía de un enfermo de sida agonizando en una cama de hospital, rodeado de familiares dolientes. Otras, incluían aluico Tibor Kalman. Bajo el lema "una revista sobre el resto del mundo", Colors explotaba el multiculturalismo prevalente en la época, así como a las campañas publicitarias de Benetton. La línea editorial era independiente de la marca de ropa. En 1993, Toscani creó Fabrica, un centro de investigación sobre el arte en la comunicación; y encargó el diseño al arquitecto japonés Tadao Ando.
En 2007 el fotógrafo vuelve a causar controversia con unas fotografías para una campaña de la firma Nolita, en las cuales aparecía la modelo francesa Isabelle Caro, conocida por padecer anorexia. Las imágenes mostraban a Isabelle extremadamente delgada, desnuda, con los huesos de su cara y columna vertebral muy notorios bajo su piel y todo su cuerpo en general bastante afectado por este trastorno alimentario.
Además de trabajar con Benetton, Toscani ha sido el diseñador de campañas publicitarias para Esprit, Valentino, Chanel y Fiorucci. Las campañas de Toscani han ganado cuatro veces el premio Lion d'Or en el Festival de Cannes. Personalmente, Toscani ha recibido, entre otros premios, el UNESCO Grand Prix, y dos veces el premio Grand Prix d'Affichage. Ha tenido exposiciones individuales, en orden cronológico, en las ciudades de Venecia, Sao Paulo, Milán, ciudad de México, Helsinki, Roma y otras catorce ciudades.
Oliviero Toscani
Siempre conectado con el presente, Oliviero Toscani, -en palabras de la comisaria de la exposición- eligió la fotografía como medio de comunicación, y la libertad como la única condición para expresarse: "El trabajo es una aventura, nos expresamos trabajando, no de vacaciones. Uno es libre cuando trabaja. Yo para sentirme libre debo encerrarme en un proyecto, porque permite medirme con mi propia inteligencia, con mi capacidad, con mi talento, con mi pereza, con mi límite humano, con mi físico y con mi indolencia. Cuando uno es consciente de sus propios límites, lo es también de sus propias posibilidades, y es así como me siento libre. Soy limitado en muchas cosas, pero la libertad es liberarse del complejo de tener límites".
Se define a sí mismo como un fotógrafo, que no soporta cuando lo llaman publicista, aunque sus imágenes hayan sido utilizadas para la comunicación, aunque sus campañas para Benetton hayan colocado esta marca entre las más conocidas del mundo, aunque las ideas de sus instantáneas hayan sido concebidas por él y no por los "autoproclamados" creativos de las agencias de publicidad, aunque sus clientes sean grandes empresas y lo hayan buscado para dar a conocer sus productos. Pero Toscani se empeña siempre en ir más allá de lo que pide el cliente, y utilizar cada ocasión para mostrar sus convicciones.
De hecho es un comunicador completo, con opiniones sobre cada cosa, con ideas siempre originales, lejanas de los lugares comunes, con ganas de provocar: "La vida tiene sentido sólo si se vive contra corriente".
Oliviero Toscani considera que la publicidad es un canal perfecto para transmitir sus pensamientos a gran escala y llegar así a multitudes de personas. Para él no existe arte sin transgresión, e infringir las reglas se ha convertido en su sistema para ser ganador.
Realiza todo aquello que le pasa por la cabeza con el entusiasmo y la determinación de un visionario. No se para nunca, y no se para frente a nada. Cree estar siempre en lo cierto, aunque su concepción de lo cierto puede cambiar cada mañana. Comunica y seduce. Comunica y se hace odiar por su presunción. Comunica, provoca, te involucra y te lleva a su lado.
Cuando colocaba imágenes de acontecimientos o realidades que él observaba en los carteles publicitarios de ciudades de todo el mundo, pretendía metafóricamente darnos un puñetazo en el estómago, hacernos reflexionar sobre temas como la guerra, la religión, el racismo, el sida, los inmigrantes o la anorexia. Cuando fundó Fabrica en 1993, declaró que era "un reto para una escuela que no se parece a ningún otra", un lugar de producción sin profesores y sin diplomas, en donde artistas-investigadores aprenden trabajando, en un juego y dentro de equipo un multidisciplinar.
Cuando creó Colors - una revista que habla del resto del mundo, la concibe como el primer periódico global que recogiera la contribución de centenares de corresponsales dispersos en cada continente para dar forma a una antropología contemporánea y hacer conocer culturas lejanas entre sí. Cuando se embarcó en su proyecto de investigación personal Razza Umana elaboró un magnífico desafío universal – todavía en curso – que pretende retratar gente común en cada país para estimular un discurso contra el racismo y hacer entender el valor primario de la coexistencia de las diferencias.
"El futuro es de quien sabe revolucionar el presente" por esto señala con el dedo a los creativos que buscan solo el consenso y permanecen en los patrones habituales. Para Oliviero Toscani la creatividad es y debe ser siempre subversiva, no hay que tener miedo del fracaso porque este miedo lleva a la mediocridad. Hace falta en cambio tener coraje, arriesgar contra cada sistema preestablecido y sacudir las certezas.
La muestra, permanecerá abierta en la Sala Municipal de Exposiciones de San Benito, hasta el día 16 de octubre.