Descripción
El alcalde, Oscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez , y el Jefe del Servicio de Espacio Público e Infraestructuras han visitado el barrio de La Rondilla junto con representantes de la Asociación Vecinal Rondilla, y entre otras actuaciones han comprobado la obra que se está ejecutando en la calle Mirabel, entre la calle Soto y la calle Tirso de Molina.
Al programar las actuaciones a ejecutar mediante el contrato de conservación de vías públicas en el presente ejercicio, y visto que una de las aprobadas mediante presupuestos participativos consistía en renovar el deteriorado pavimento del parque anexo a la calle de Mirabel, el Ayuntamiento decidió aprovechar la ocasión para reordenar la sección de la mitad derecha de la vía y su parque anexo, entre las intersecciones con Soto y Tirso de Molina.
La calle tenía una calzada excesivamente ancha para su uso, lo que, además de desaprovechar mucho espacio público, generaba continuo uso irregular mediante estacionamiento en doble fila y en ocasiones peligro para los propios peatones que no podían cruzar la calle en las mejores condiciones.
El presupuesto participativo aprobado era de 132.000 euros, si bien toda la actuación cuenta con una inversión total de 271.000 euros, incluyendo la parte sufragada por Aquavall.
En esta intervención se ha venido trabajando desde hace meses junto con la Asociación Vecinal Rondilla, para buscar el mejor aprovechamiento del espacio público, mejorar la accesibilidad, mejorar el espacio peatonal y conseguir una mejor conexión ciclista.
En este sentido, se decidió aprovechar ese espacio sobrante para incluir en la sección un carril bici exclusivo de doble sentido, a distinto nivel de la calzada. Este carril bici es necesario dado que el ciclocarril señalizado en la calzada es de sentido único, lógicamente al igual que la propia calzada, y se estimó conveniente, en la política de movilidad sostenible que sigue esta administración, dar continuidad hacia el interior del barrio, centros educativos y parque, al carril que moría en la calle de Tirso de Molina. El carril bici tiene unos 475 metros de longitud y una anchura útil de 2,20 m.
En el tramo del parque anexo el carril bici se ha trazado adosado a los parterres, y a tramos completamente entre ellos, de tal manera que queda suficientemente separado del resto de los usuarios, sin que sea posible que se produzcan interferencias o incidentes con los peatones, salvo en los puntos de cruce, que serán convenientemente señalizados para dar en ellos prioridad a los peatones, como es lógico.
En la propuesta materializada no sólo se mantienen todas las plazas de aparcamiento, sino que se incrementan en ocho adicionales, lo que se elimina es el descrito aparcamiento irregular en doble fila. La acera del lado de la intervención se repara y reconstruye en sus dimensiones anteriores en la mayor parte de su longitud. Todo lo anterior puede observarse gráficamente en el plano de la actuación, que se adjunta.
En lo que era el objetivo del presupuesto participativo, se renueva la totalidad del pavimento de la zona ajardinada anexa a la calle, puesto que el defecto generalizado (disgregación de un encintado cerámico entre las baldosas) era irreparable. El objetivo es la mejora a través de una reconfiguración: se eliminan todos los peldaños para favorecer la accesibilidad; se adapta el trazado de los parterres para alojar, además del carril bici, un amplio itinerario peatonal adyacente a la tapia del seminario, y se reubica la mayor parte del mobiliario para dar a la zona mayor usabilidad. Para la reconstrucción se emplea un pavimento de baldosas de 30 cm en colores blanco y tabaco, formando una cuadrícula de estética similar al pavimento demolido, pero sin cenefas de material cerámico, que fue lo que originó el problema.
Se respeta todo el arbolado de la zona peatonal, contigua a la parcela del seminario, hasta la calle de Tirso de Molina. En el arbolado de alineación se han practicado estrictamente las actuaciones decididas por Parques y Jardines por motivos fitosanitarios, eliminando ocho árboles en mal estado, cuya copa estaba dominada por árboles adyacentes, y plantándose cuatro nuevos. Adicionalmente, en distintos tramos se crean nuevos parterres ajardinados, con lo que el resultado incrementa claramente la superficie de zonas verdes.