Valladolid Alta Velocidad habrá superado en 136 millones de euros el crédito máximo permitido a finales de año si no se vende suelo
El Ayuntamiento diseña una nueva hoja de ruta para reestudiar la financiación y poner en marcha la venta de terrenos
El Ayuntamiento diseña una nueva hoja de ruta para reestudiar la financiación y poner en marcha la venta de terrenos
La Sociedad Valladolid Alta Velocidad afronta un fin de año complicado si el suelo mediante el que pretende financiarse la obra del soterramiento sigue sin venderse.
A fecha 31 de diciembre llegará el primer momento crítico de la evolución del crédito que se suscribió para enfrentar esta operación urbanística estratégica para la ciudad. El límite de disposición máximo de ese crédito en ese momento estaba fijado en 275 millones, y las estimaciones, sin embargo, señalan que el importe dispuesto a esas alturas habrá superado ese límite en 118 millones, que serán más, en concreto 136, si no se llegase a materializar ninguna venta de suelo durante lo que queda de 2015.
El Ayuntamiento está diseñando, por tanto, una nueva hoja de ruta sobre la base de ese déficit y pensando en cómo corregirlo, mediante la búsqueda de nuevas fuentes de financiación y poniendo en marcha de inmediato la comercialización de los suelos disponibles.
Pero además, es necesario un plan de actuación para estudiar los posibles inversores con la mirada puesta en la situación real actual, dejando atrás anteriores valoraciones del suelo, que en todos estos años ha sufrido una mengua radical, y exigiendo una implicación mucho más decidida de otras administraciones.
En este momento, los costes estimados de las actuaciones pendientes más importantes suman 375 millones de euros, que añadidos a lo ya gastado dan un total de salidas de caja de 727, frente a unas entradas previstas por venta de suelo –según la tasación de TINSA que el informe de Knight Frank restringió mucho más- de 594 millones y aportaciones de socios que escasamente superan los 70.
Esa refinanciación, que se augura dura, afectaría a los presupuestos, si bien el alcalde, Oscar Puente, advirtió que el Ayuntamiento de Valladolid sólo es parte de esta Sociedad en tanto en cuanto los objetivos que se firmaron para su constitución se cumplan también en lo que se refiere al soterramiento de las vías y no sólo en lo que afecta a los nuevos Talleres de RENFE.
Ásí pues, la solución ferroviaria dependerá, fundamentalmente, del resultado de la venta de los suelos, para la que hay que valorar la modificación el planeamiento urbanístico o, como se ha hecho en otras ciudades españolas, sacar a la venta alguna parcela que permita testar el mercado.
Absolutamente imperativa también es la redefinición del proyecto, puesto que la actuación de Adif está, a la espera, absolutamente paralizada.
En definitiva, es acuciante la necesidad de salir de la parálisis en la que la operación está estancada, tanto desde el punto de vista del proyecto como desde el punto de vista financiero.
En este sentido, el Ayuntamiento propondrá que se comience con urgencia por los nombramientos en el seno del Consejo de Administración de la Sociedad VAV, que incluyan la Comisión de Auditoría y la Comisión Ejecutiva, y se convoque una reunión de trabajo fundamentalmente técnica que analice todos los aspectos pendientes que urge resolver: refinanciación y estudio urbanístico de la puesta a la venta de terrenos que frenen el crecimiento del déficit.
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