La intervención, gracias a la cual se han completado urbanizaciones ya efectuadas, se ha realizada con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, y ha tenido un coste de 3,2 millones de euros
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo Arroyo, han visitado esta mañana la remodelación del Paseo Arco de Ladrillo, en el tramo de 1,3 km. comprendido entre el Paseo de Farnesio y el Paseo Juan Carlos I, que tras siete meses de obras ha convertido esta importe vía en una avenida urbana acondicionada con todos los elementos.
La actuación, adjudicada a la empresa Ferrovial Agroman, SA. por un importe de 3.265.932 euros y realizada con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, ha generado empleo para 71 personas, con once trabajadores de nueva contratación. Las obras comenzaron el pasado mes de mayo y están prácticamente concluidas.
El proyecto ha completado las urbanizaciones ya efectuadas en zonas limítrofes como los espacios de la Ciudad de la Comunicación, CAMPSA o Enertec, creando un diseño uniforme que reforma los carriles de circulación y amplía notablemente la superficie peatonal. En concreto, quedan dos calzadas de ancho uniforme de 6,60 metros cada una, como corresponde a una vía urbana de primer orden.
En sentido transversal, hay cuatro franjas bien diferenciadas: mediana central, calzadas, vías de servicio y aceras, de anchura variable según los tramos. Asimismo, se han rediseñado las intersecciones como glorietas partidas -medias lunas-, tanto en planta como en alzado en los siguientes puntos: Paseo de Farnesio, General Shelly, Sargento Provisional y Arca Real -Alférez Provisional.
La obra ha permitido renovar los firmes actuales, ajardinar y plantar arbolado en medianas y aceras, así como instalar nuevo mobiliario urbano a lo largo del paseo, con especial mención a las plataformas de contenedores soterrados.
Abastecimiento y saneamiento
Como mejora de los servicios existentes, cabe mencionar la rehabilitación del colector de 500 milímetros a lo largo de un tramo de más de seiscientos metros, mediante el sistema de encamisado "in situ", además de modificar las redes de abastecimiento de fibrocemento. También se han habilitado una nueva red de riego y otra de alumbrado, con sus correspondientes luminarias. Concretamente, hay seis torres de iluminación distribuidas entre las glorietas, además de 31 farolas dobles en las medianas y 32 sencillas.
Entre los datos más significativos, hay que citar la plantación de 256 nuevos árboles de gran porte y variadas especies, además del soterramiento de los contenedores de basura en seis puntos, con cuatro unidades de capacidad cada uno. Gracias a la actuación, ha sido posible prolongar el carril bici en una longitud cercana a los trescientos metros.
Por último, el diseño de las aceras, habida cuenta de su amplitud en algunos tramos, ha contemplado la creación de franjas verdes para reducir su impacto visual, con la siembra de césped y la plantación de arbustos, y se han colocado 48 bancos y 24 sillas.
Ante la magnitud de la obra, el Gabinete de Movilidad Urbana propuso una reordenación del tráfico que ha ido variando conforme a la evolución de las obras por cada uno de los tramos previstos, que han sido estos:
Como criterio general, se ha mantenido siempre la circulación en sentido sur o salida de la ciudad, en tanto que el tráfico de acceso al centro ha estado cortado según los tramos ocupados, al igual de cómo se está procediendo en la Avenida de Salamanca.
