Descripción

  • El montañero y bombero vallisoletano falleció a finales del pasado mes de julio, tras haber coronado la cima del Gasherbrum I, en la Cordillera del Himalaya, junto a dos compañeros
  • Era también instructor de buceo e impartía clases en el Colegio San Viator

El padre del montañero fallecido descubre la placaImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEl padre del montañero fallecido descubre la placa

El rocódromo municipal situado en el Parque Norias de Santa Victoria lleva desde hoy el nombre del montañero vallisoletano Álvaro Paredes Izquierdo, bombero de este Ayuntamiento fallecido a finales del pasado mes de julio en la expedición al Gasherbrum I, en la Cordillera del Himalaya, mientras participaba en la misma con otros dos compañeros.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, el concejal de Hacienda y presidente de la Fundación Municipal de Deportes, Alfredo Blanco Montero, y el presidente de la Federación de Deportes de Montaña, Senderismo y Escala de Castilla y León, Javier González Lázaro, han descubierto hoy una placa en el interior de este recinto como homenaje al montañero.

Una alumna del colegio San Viator en plena escalada ante la mirada de los monitoresImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoUna alumna del colegio San Viator en plena escalada ante la mirada de los monitores

En el acto también han estado presentes los padres del deportista, Jesús Paredes y Aurora Izquierdo; su hermana Penélope; una representación del Parque de Bomberos de Valladolid, así como alumnos y profesores del Colegio San Viator, en el que el fallecido impartía clases, quienes han realizado una exhibición.

Además, en una de las paredes, se ha reproducido una de las frases muy significativa del propio deportista que recoge la grandeza y a la vez el peligro de la montaña y del espíritu aventurero: "Hay dos formas de vivir la vida: una es arriesgada, la otra no es vida".

Deportes de aventura

Nacido en 1978, Álvaro Paredes era muy conocido en la ciudad por su afición a los deportes de aventEl presidente de la Federación de Deprotes de Montaña durante su alocuciónImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEl presidente de la Federación de Deprotes de Montaña durante su alocuciónura. Además de bombero, ejercía funciones de instructor de buceo y soñaba con ascender al mítico Everest en 2014. En su última expedición estuvo acompañado de Abel Alonso y Xevi Gómez, que también perecieron al desorientarse durante el descenso y no ser localizados por los equipos de rescate, a una altitud superior a los 7.000 metros.

En su intervención, el alcalde ha asegurado que "estamos obligados a transmitir el valioso testimonio que Álvaro escribió durante su vida, un hombre que vivía todo con intensidad y que asumía riesgos. Y asumir riesgos no es sinónimo de temeridad, sino de ser valiente, arrojado y positivo en las exigencias que impone cualquier reto".

Javier León también ha destacado la generosidad de Paredes a la hora de compartir sus experiencias, conocimiento y entusiasmo con los más jóvenes, "empleando su tiempo en hacerles partícipes de las satisfacciones que conlleva esta forma de vida". Lo mismo cabe decir de su presencia en el Cuerpo de Bomberos, donde era muy querido por sus compañeros gracias a su carisma.

Como apasionado de la montaña, Paredes aseguraba que al coronar una cumbre lo primero que hacía era "fumarme un cigarrillo y disfrutar del paisaje. Pero llegar a la cima es una falsa victoria, sólo es el 50% de la hazaña. Hasta que no estás en el campamento no has conseguido el objetivo". En 2010 fue el primer vallisoletano en coronar el Cho Oyu (la diosa turquesa), por encima de los 8.035 metros.