Fecha de la noticia
27 de enero de 2012
Descripción
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Las empresas TOYR y Restaurolid Ibérica acometerán los trabajos de reforma, con un plazo de ejecución de cuatro meses
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La Concejalía de Desarrollo Sostenible rehabilitará la pajarera y la Fuente del Cisne del Campo Grande, para mejorar el estado de ambas, lo que supondrá una inversión de 233.630 euros, según sendos contratos suscritos hoy con las empresas TOYR, S.A. y Restaurolid Ibérica, S.L., respectivamente, que se encargarán de ejecutar los trabajos de reforma.
En el caso de la pajarera, el presupuesto total ronda los 150.000 euros, cuantía destinada a demoler la cubierta para sustituirla por una más adecuada, acorde con el entorno, que garantice además el aislamiento necesario para las aves, además de renovar cerramientos y vidrios. Así, la carpintería permitirá observar a los ejemplares y será resistente al vandalismo, asegurando la correcta ventilación para mantener una temperatura óptima en el interior.
Por otro lado, está previsto reparar todos los paramentos verticales y horizontales de las divisiones interiores, mediante revestimientos y pinturas adecuadas a la instalación, así como reparar el vallado perimetral y su zócalo en donde resulte necesario. El plazo de ejecución de la obra, que realizará TOYR, S.A., es de cuatro meses.
Planta decagonal
Situada entre la Fuente de la Fama y la biblioteca, la pajarera del Campo Grande tiene planta decagonal y una superficie aproximada de cincuenta metros cuadrados. Entre su fauna hay que citar la presencia de palomas, periquitos, cotorras, faisanes dorados y plateados, gallinas de Java, Pekín o enanas y diversas aves peculiares, además de perdices, codornices o gallos japoneses.
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Las reparaciones de la Fuente del Cisne, que realizará Restaurolid Ibérica en un periodo de cuatro meses, tienen por objeto rehabilitar las piedras deterioradas y sustituir las tuberías donde se encuentren obturadas. El tratamiento de la piedra incluye el estudio del grado de deterioro de la fuente, para realizar diversas labores.
Entre ellas figuran una limpieza general mediante cepillado con aspiración de polvo, una limpieza puntual mediante la aplicación de pastas, la desalación de la piedra con del uso del pulpa de papel, y la aplicación de biocidas como fungicidas y herbicidas. La actuación se completa con la sustitución de morteros (sellado de juntas), adhesión de fragmentos, tratamiento hidrófugo de la superficie, y patinado y protección de la piedra.
Por último, se incluye un tratamiento de los elementos metálicos y de las instalaciones hidráulicas, en este último capítulo utilizando los medios necesarios -ya sean físicos o químicos- para devolver a los juegos de agua su estado original.
Obra de 1887
Las trazas de esta fuente, localizada en la Pérgola, son obra de la Fundición Bayón, y en su instalación -allá por 1887- colaboraron el arquitecto Javier Benedicto y el diseñador de jardines, Francisco Sabadell. El pilón principal tiene forma circular, de unos cinco metros de radio, y en los frontales aparece el escudo de Valladolid labrado en piedra. La superficie total es de unos 120 metros cuadrados.
El macizo central, que simulan la forma de un jardín del que surgen seis sirenas -de ahí la denominación también conocida de Fuente de las Sirenas-, que sostienen en sus manos peces de los que salen chorros de agua. La figura de un cisne culmina el surtidor, en pone de echar a volar con las alas extendidas y el cuello retorcido, lanzando agua por el pico.
Alrededor del macizo central, y dentro del agua, hay varios tritones que arrojan agua al conjunto. La piedra caliza, tanto del contorno como del resto de la fuente, presenta una notable degradación, con muchas piezas agrietadas, ennegrecidas y erosionadas, mientras que la instalación hidráulica presenta problemas de oxidación y obturación por presencia de cal.
