Fecha de la noticia
Descripción
El Museo Patio Herreriano de Valladolid ha presentado esta mañana las exposiciones '2120. La Colección después del Acontecimiento', 'Carmen Laffón. La sal' y 'Eva Lootz. El reverso de los monumentos y la agonía de las lenguas'. Con estas tres nuevas propuestas, el centro renueva todas sus salas, a excepción de las Salas 1 y 2, dedicadas a la fotografía y que ahora acoge una muestra de Alejandro S. Garrido, y la Sala 0, espacio para artistas locales que exhibe obra de Félix Cuadrado Lomas.
La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo; la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños, y el director del museo, Javier Hontoria, han presentado esta mañana la triple propuesta expositiva.
Un abanico de muestras que "pone en valor una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del país desde una perspectiva novedosa, que ejemplifica una nueva dirección del centro", ha señalado la concejala.
Redondo también ha querido destacar que la colaboración entre el Patio Herreriano y el Museo Nacional de Escultura en el diseño de la exposición de Eva Lootz "abre una etapa de colaboración entre los grandes museos de la ciudad". "Damos un paso importante en una simbiosis que era necesaria y que tendrá continuidad en el tiempo", ha añadido.
La colaboración institucional también está presente en la exposición de Carmen Laffón, realizada junto al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Durante el acto han estado acompañados por el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Juan Antonio Álvarez; las artistas Carmen Laffón y Eva Lootz, y el comisario José María Parreño.
2120. La Colección después del Acontecimiento
El Patio Herreriano ofrece una novedosa perspectiva de la Colección Arte Contemporáneo: se aleja de las habituales lecturas basadas en criterios cronológicos o estilísticos para redescubrir las obras desde una óptica hipotética y futurista. En concreto, una mirada que pone al visitante frente al año 2120.
Como ha explicado su comisario, el historiador José María Parreño, "el siglo XXI tendrá tal trascendencia para la Humanidad, debido al cambio climático y a la respuesta que le demos como sociedad, que se ha llamado el ‘siglo del Acontecimiento’. Este es el eufemismo que hemos elegido" para situar al espectador en un tiempo posterior a 2100, horizonte fijado por los científicos en sus previsiones.
"Por aquel entonces se sorprenderán del uso que le damos a la energía y a los materiales, de las representaciones del rostro o de la mujer", ha continuado. También se plantea la visión que se podría tener de las metrópolis del siglo XX como escenarios de relaciones y conflictos sociales, de los dispositivos pre digitales o del uso actual del agua. Son algunos de los temas que se presentan en las salas 3, 4, 5, 6 y 7, donde permanecerá la exposición hasta el 13 de septiembre.
Carmen Laffón. La Sal
Realizada junto al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, presenta un conjunto de doce obras en gran formato realizadas en fechas recientes por la Premio Nacional de Artes Plásticas Carmen Laffón (Sevilla, 1934).
En estos lienzos Laffón muestra su atenta mirada a las salinas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el lugar desde el que la sevillana despliega su pintura más suelta y libre. También la más ambiciosa, pues los formatos que aquí aborda son inusitadamente grandes.
Las salinas de Laffón que pueden verse en la Sala 8 hasta el tres de mayo se encuentran en un espacio inusual entre el primer plano y el fondo, lo terrenal y lo etéreo, lo rotundo y lo espectral. Una mirada pausada permite al visitante discernir una paleta mucho más rica de lo que pueda aparentar a simple vista, una asombrosa trama de texturas y una exquisita tensión entre la imagen y la materia.
Eva Lootz. El reverso de los monumentos y la agonía de las lenguas
La artista propone una revisión de la narrativa convencional del culto a los monumentos. Busca en un ángulo ciego para investigar sobre la materia, que pone en relación con el lugar invisible que ha ocupado la mujer a lo largo de la historia, por un lado, y con la reivindicación de una nueva relación con la tierra, por otro.
La instalación que presenta en la Capilla del museo opone a la lectura espiritual de los monumentos la materialidad literal de su base. Unos óxidos de hierro, obtenidos de la tierra, que sugieren una vuelta al origen.
En la Sala 9 Lootz despliega uno de sus elementos más característicos, las lenguas. Desde la gran lengua negra que recorre el suelo a las piezas de su serie ‘Lenguas’ que cuelgan de las paredes en un llamativo contraste cromático. Son muestra de su inquietud por el lenguaje, una constante en su carrera, que en este proyecto alude a la desaparición de lenguas en América Latina y a los orígenes de una colonización que, precisamente, partió desde Valladolid.
Ambas propuestas permanecerán en el Patio Herreriano hasta el 7 de junio.