El Ayuntamiento difunde en la capital de España sus principales novedades para este año, como el Museo Taurino, la Casa del Río o el Centro de Enología
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y la concejala de Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra Álvarez, presentan hoy en Madrid, junto con las instituciones integrantes del convenio "Asómate a Valladolid", las novedades en esta materia promovidas por el Ayuntamiento en 2007, como el Museo Taurino, la Casa del Río, el Centro de Enología y la tarjeta de descuento "Valladolid Card".
Durante la jornada de hoy, el hotel Silken Puerta de América acoge la presentación de la oferta turística en la capital de España. En la sesión de mañana, ante empresas de organización de congresos, Valladolid dará a conocer su infraestructura para albergar convenciones con decenas de asistentes, para lo que dispone de una oficina específica.
A última hora de la tarde, serán las agencias de viaje y los tour operadores quienes conozcan de primera mano la oferta turística de la capital, con las novedades previstas para este año que ya se han mencionado. Con posterioridad, tendrá lugar un cóctel en el cual se servirán quince pinchos que concurrieron al certamen "Madrid Fusión", regados con vinos de las cuatro denominaciones de origen de la provincia. Los restaurantes "La Criolla", "Don Bacalao", "La Lonja" (Tordesillas), "Ángela" y " La Perla de Castilla" preparan el cóctel.
Además del alcalde y de la concejala de Comercio y Turismo, la comitiva vallisoletana en Madrid está formada por los presidentes de la Diputación Provincial, Ramiro Ruiz Medrano; de la Cámara de Comercio e Industria, José Rolando Álvarez Valbuena, y de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Fernando Pérez.
Museo Taurino
La próxima semana abrirá sus puertas el Museo Taurino de Valladolid en un local de 700 metros cuadrados ubicado junto al centenario coso del Paseo de Zorrilla, haciendo realidad el compromiso municipal de poner en marcha un centro de esta naturaleza para difundir los valores de la fiesta nacional entre los visitantes.
A través de ocho espacios, el Museo ofrecerá una completa imagen de la evolución histórica del ritual, desde las celebraciones de la antigüedad donde se rendía culto a las reses bovinas hasta llegar a la tauromaquia moderna, con especial referencia al mundo taurino de Valladolid, una tierra donde persiste una arraigada afición y que es cuna de diestros como Pacomio Peribáñez, Fernando Domínguez, Roberto Domínguez, Santiago y David Luguillano, Jorge Manrique o Manolo Sánchez, entre otros.
Sus contenidos, que se dirigen sobre todo al público joven, comienzan por tanto en la prehistoria, continúan por la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco, la Ilustración y el Romanticismo, alcanzando la era moderna o edad de oro del toreo, protagonizada por la rivalidad de dos de los más grandes matadores de la historia: José Gómez Ortega "Joselito" y Juan Belmonte, que escribieron páginas memorables de este arte y rubricaron estilos distintos de concebir el toreo.
La pasión que han sentido por la fiesta taurina artistas de muy diversas procedencia también halla cabida en el Museo, donde se reproducirán grabados de la serie "La tauromaquia", de Goya, o al mismísimo Pablo Picasso. Mediante objetos -vitrinas, maquetas, carteles, paneles...- y proyecciones audiovisuales, el visitante recreará las múltiples sensaciones vividas en una plaza de toros durante la lidia.
En definitiva, Valladolid persiste en su empeño de ser "ciudad de los museos", pues posee cerca de veinte recintos de este tipo, con este original y moderno centro dedicado a la divulgación de la cultura taurina y a incrementar su atractivo turístico.
Casa del Río
El Ayuntamiento de Valladolid también va a promover en 2007 la Casa del Río, un original espacio destinado a poner el alcance del público en general el ecosistema fluvial y los usos que el hombre hace del agua, desde el consumo doméstico e industrial al riego agrícola, pasando por el aprovechamiento energético.
Este punto de encuentro e información, situado junto al Museo de la Ciencia, en la margen derecha del río Pisuerga, tendrá un claro carácter interactivo con los visitantes y pretende ser un lugar de encuentro, en una ciudad como Valladolid bañada por dos ríos -Pisuerga y Esgueva- y por dos canales -de Castilla y del Duero-, sin olvidar que por el sur de su término municipal discurre también el río Duero.
La Casa del Río se organiza como un lugar expositivo en el que el conjunto de la información, tratada de forma sintética y accesible, servirá para que los visitantes, desde niños a mayores, obtengan el conocimiento, lo más completo posible, de la dinámica de este ecosistema esencial para la vida, imprescindible por sus usos para el hombre, así como de la complejidad y las interrelaciones que en él existen.
Organización de los espacios
A estos audiovisuales se unirán otros elementos no menos impactantes como un gran acuario, con agua en movimiento, peces y textos explicativos; Una gran foto aérea de la ciudad, retroiluminada, en la cual el río será el protagonista y dos grandes ventanas de proporciones acentuadamente horizontales que proporcionaran una inmejorable vista al río Pisuerga.
La Casa del Río se resuelve en una sola planta, de forma trapezoidal y con un recorrido en su interior circular, forma que la entrada y la salida se estructura en el mismo hueco aunque diferenciadamente.
Centro de Enología - Exposición "El detective del vino"
El Museo de la Ciencia abre mañana el Centro de Enología, una sala donde el público de todas las edades podrá participar de la cultura del vino y descubrir el enorme valor social de este producto, típicamente mediterráneo, alrededor del cual se establecen infinidad de relaciones humanas que forman parte de la idiosincrasia de nuestros países. Además, otra dependencia posibilitará la celebración de catas.
Dado que el Museo apuesta por ser puntero dentro de los de su género en España, el recinto expositivo tendrá un marcado carácter interactivo, con módulos que los visitantes podrán tocar y palpar, lo que favorecerá sin duda la implicación del público. Además, aquellos módulos que no contengan partes tocables dispondrán de sistemas audiovisuales que transmiten la información de forma amena.
La exposición "El detective del vino", que estará instalada en ese espacio permanentemente, aúna el máximo rigor científico con la capacidad para llegar a todos los públicos. Así, incluso los más pequeños disfrutarán de elementos adecuados a su edad para conocer la milenaria cultura del vino, algo que ya se viene haciendo en el parque temático francés de Macon, por ejemplo.
Estructurada en cinco áreas, la primera de ellas sirve para realizar una introducción a "La ciencia del vino", donde cobran protagonismo las investigaciones realizadas por Louis Pasteur para evitar el avinagramiento del producto y la propia biografía del químico galo que dio nombre al sistema de "pasteurización".
Más adelante, los módulos del área segunda "Sabor líquido" se centra en el olor y color del vino, condicionado por el tipo de uva del que proviene. En concreto, se presta especial atención a las más extendidas en las cuatro Denominaciones del Origen de la provincia de Valladolid: Ribera del Duero, Rueda, Cigales y Toro.
"El valor de la cultura" da nombre al espacio 3, con referencias que recogen la vendimia, el pisado de la uva, la obtención del mosto o la producción. Por su parte, los siguientes módulos que configuran el espacio 4 abordan las especies de vid, el uso del corcho y del vidrio como envase, para concluir con un repaso histórico de la viticultura en el antiguo Egipto, Grecia, Roma, la Edad Media, el descubrimiento de América, la plaga de filoxera del siglo XIX o el ensalzamiento del vino como pilar de la dieta mediterránea.
Por último, los visitantes disfrutan de un entorno musical (espacio 5), en una sala donde se escucha una escala de tan sólo cuatro notas, que representan las cuatro estructuras básicas del ADN (adenina, citosina, guanina y timina). Así, la base química de la vida se transforma en base musical para la construcción de una partitura con un tono introspectivo y relajante.
Tarjeta turística "Valladolid Card"
Forma parte de las actuaciones emprendidas dentro del Plan de Excelencia Turística, y su adquisición permite entrar libremente en museos, centros de ocio y transporte turístico, además de disfrutar de otros servicios de interés para el público visitante. La tarjeta permite obtener un ahorro respecto al precio normal de las entradas, con un descuento final que será mayor cuantos más servicios se hayan utilizado.
La iniciativa aspira a aumentar el tiempo de permanencia media de los turistas en Valladolid. En principio, se ofrece en versiones para uno o dos días, y si aumentan las posibilidades de uso podrá considerarse el empleo de otra versión con tres días de validez. Es de uso personal, dando al titular el derecho de utilizar una vez por día todos los servicios incluidos, y se acompaña de un folleto explicativo con información de la ciudad.
La tarjeta destaca por un diseño atractivo y vistoso, está numerada, y en un primer momento carece de banda magnética y microchip. Al adquirirla, el vendedor escribirá con tinta indeleble el nombre del titular y la fecha a partir de la cual podrá ser utilizada. Por tanto, puede ser comprada en una fecha y usada en otra distinta, a libre criterio del interesado.
Las entidades que colaboran en el proyecto de "Valladolid Card" son los museos de Arte Contemporáneo, de la Ciencia, Diocesano, Oriental, de Valladolid, la Fundación Cristóbal Gabarrón, la Casa-Museo de Colón y otros recursos como el Bus Turístico, el Barco Turístico, y los velocípedos de las Moreras. En breve, se sumarán al proyecto el Museo Nacional de Escultura y la Casa-Museo de Cervantes.
