Descripción
El Ayuntamiento de Valladolid entregó este viernes los diplomas a los alumnos de los Programas Mixtos de Formación y Empleo para jóvenes y desempleados financiados gracias al Servicio Público de Empleo de Castilla y León.
El Ayuntamiento ha contratado a 138 personas bajo esta modalidad (99 personas -51 hombres y 48 mujeres- en los cursos que finalizan y 39 en las ediciones que comenzarán en mayo), además de 20 docentes, de modo que este programa genera un total de 158 puestos de trabajo, con una duración entre seis y nueve meses.
El alcalde de Valladolid, Oscar Puente, que presidió el acto en la Casa Consistorial acompañado de la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, y la gerente del Servicio Público de Empleo, María Jesús Caballero, señaló que estos programas "son necesarios y, por ello, la colaboración entre el Ayuntamiento de Valladolid y el Servicio Público de Empleo de Castilla y León debe continuar en esta línea".
Por un lado, el Programa Mixto de Formación y Empleo (Programa Operativo de Empleo Juvenil), para el que el Servicio Público de Empleo de castilla y León concedió al Ayuntamiento una subvención de más de 262.000 euros, ha permitido la formación de 36 jóvenes menores de 30 años en áreas como Viveros y Jardines, Pintura y Conservación y mejora de espacios naturales.
Por otro lado, el Programa Mixto de Formación y Empleo, destinado a personas desempleadas, ha acogido en esta fase a 58 participantes en las especialidades de Atención Sociosanitaria en Instituciones, Carpintería y Mueble y Turismo.
El próximo mes darán comienzo, además, los programas formativos de la segunda fase en las especialidades de atención sociosanitaria, así como carpintería y mueble en los que participarán 39 alumnos y alumnas más.
El Servicio Público de Empleo de Castilla y León concedió al Ayuntamiento de Valladolid en este segundo caso una subvención de 450.000 euros, para la puesta en marcha de los Programas Mixto de Formación y Empleo que finalizan ahora y los dos programas que finalizarán en octubre.
La característica principal de estos programas formativos es que en ellos se alterna el aprendizaje con la realización de un trabajo remunerado.
Los participantes tienen, por tanto, la consideración de trabajadores que realizan un trabajo efectivo a través de la ejecución de obras o servicios de utilidad pública e interés social, alternando con la formación teórica que facilita la adquisición de competencias.
Desde el inicio de la acción formativa, los participantes tienen un contrato de trabajo bajo la modalidad contractual de formación y aprendizaje, y una jornada laboral de 37 horas y media semanales, distribuidas en un 50% del tiempo de trabajo efectivo y un 50% de formación teórica y teórico-práctica.