Fecha de la noticia
6 de marzo de 2013
Descripción
- La liquidación del último año arroja un resultado presupuestario positivo de más de 3 millones de euros, y un ahorro neto también positivo superior a los 21 millones de euros, lo que revela la buena salud de las finanzas municipales plasmada en varios indicadores
- Las medidas de gestión puestas en marcha por el equipo de gobierno han permitido que durante 2012 el Ayuntamiento, con sus propios recursos y sin endeudarse, haya podido prestar todos los servicios públicos municipales, realizar inversiones y además amortizar una parte sustancial de su deuda
- Los resultados obtenidos dan por cumplido el Plan de Equilibrio aprobado por el Pleno en 2009, por lo que resulta innecesario elaborar uno nuevo
La liquidación correspondiente al Presupuesto 2012 del Ayuntamiento de Valladolid, aprobada el pasado 28 de febrero, arroja un resultado muy positivo para las arcas municipales al cerrar con superávit, especialmente en este delicado momento económico por el que atraviesan todas las Administraciones, y refleja la buena gestión que de los fondos públicos se está llevando a cabo por el equipo de gobierno.
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Así lo han explicado hoy el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, y el concejal de Hacienda, Alfredo Blanco Montero, que han comparecido ante los medios para ofrecer datos concretos del cierre del ejercicio que confirman la buena salud financiera del Consistorio, recogida en diversos indicadores. Los datos concretos son:
- Resultado presupuestario ajustado: + 3.220.663,87 euros. Indica que los ingresos han sido suficientes para financiar todas las actividades del Ayuntamiento.
- Ahorro neto: + 21.484.052,64 euros. Representa el exceso de ingresos con los que se han financiado las inversiones.
- Remanente de tesorería para gastos generales: + 271.226,97 euros. Representa el excedente de liquidez con el que el Ayuntamiento podrá hacer frente en 2013 a gastos no presupuestados.
- Capacidad de financiación: + 26.175.273,41 euros. Es el superávit presupuestario y constituye la magnitud fundamental a tener en cuenta de acuerdo con la nueva Ley de Estabilidad aprobada en 2012. Mide la capacidad de una administración para hacer frente con sus ingresos a todos los gastos corrientes y de inversión sin endeudarse. Si esta magnitud fuera negativa, la Ley obliga a hacer un Plan Económico-Financiero para sanear la entidad
Solvencia superior a la media nacional
Los datos de la liquidación revelan que el Ayuntamiento de Valladolid mantiene un indicador de solvencia del 1,67, superior a la media nacional que, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, es del 1,55. Las consecuencias de estos favorables indicadores de gestión son claras:
- Por un lado, el Ayuntamiento, pese al acusado descenso de los ingresos derivado de la crisis económica, puede pagar a sus proveedores con normalidad, como lo demuestra el hecho de no haber incurrido en intereses de demora y que el porcentaje de obligaciones pendientes de pago respecto de las obligaciones reconocidas es del 16,10%, mientras que la media nacional en el año 2010 (últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas) era del 35,27%.
- Además, se ha cumplido con creces el objetivo del Plan de Equilibrio aprobado por el Pleno en 2009. Hoy, con las cifras de esta liquidación, se pone de manifiesto la existencia de un superávit de 26.175.273,41 euros.
- El Ayuntamiento ha reducido su deuda de forma sustancial: Así, de los 222 millones de euros existentes a finales de 2010 se pasará a 153 millones de euros al final de 2013.
En resumen, las medidas que se diseñaron e implantaron en la administración municipal con el referido Plan de Equilibrio se han incorporado a la práctica ordinaria, llegando a consolidar en la administración municipal un modelo de gestión mucho más eficiente que permite no sólo prestar todos los servicios públicos municipales a los ciudadanos, sino además generar importantes ahorros en gasto corriente.
Ahorro en gasto corriente
En este sentido, es necesario recordar que a lo largo del pasado mandato el gasto corriente municipal se redujo en más de 9 millones de euros, y tras la aprobación del Plan de Racionalización del Gasto Corriente por la Junta de Gobierno en febrero de 2012, el Ayuntamiento tiene previsto ahorrar entre 2012 y 2015 más de 14 millones de euros, proceso que se ha visto confirmado con el propio Presupuesto aprobado para 2013, en el que se prevé una reducción del gasto corriente para este año superior a los 2 millones de euros.
Todo este proceso de racionalización en el gasto ha venido acompañado de actuaciones dirigidas a controlar la presión fiscal que afecta a los vallisoletanos. Así, basta recordar que en el pasado mandato los tributos se incrementaron por debajo del IPC, en 2013 no subirán los impuestos municipales, y las bonificaciones fiscales se han incrementado respecto al ejercicio anterior el 4,6% en cuanto al número de beneficiarios y el 24,9% en los importes bonificados.
Con este conjunto de actuaciones y sobre el total de las 52 capitales de provincia española, Valladolid tiene unos tributos verdaderamente moderados. Por aludir al más significativo de los impuestos municipales, el IBI (antigua contribución urbana), la ciudad ocupa el puesto 37 en orden decreciente (36 capitales tienen el impuesto más alto y tan sólo en 15 el tributo es menor). Además, durante los últimos años, se ha mejorado la posición en este ranking, pasando del puesto 32 conseguido en 2008 al citado puesto 37 del ejercicio 2012.
Esfuerzo tributario por vallisoletano menor a la media española
En este mismo sentido, un dato relevante revela que, de acuerdo con los últimos datos consolidados publicados en la página Web del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, este Ayuntamiento recibió como ingresos tributarios por habitante 366,5 euros, mientras que cada ciudadano ha recibido en servicios e inversiones casi el triple de esa cantidad (999,39 euros). Más aún, poniendo en relación lo que pagan en tributos los vallisoletanos con lo que se contribuye de media a nivel nacional, se comprueba que en 2010 cada vallisoletano pagó entre impuestos, tasas y precios públicos 366,5 euros , cantidad muy inferior a los 506,9 euros de media nacional y 476,43 euros de media en los Ayuntamientos de población equiparable a la de Valladolid.
También es oportuno subrayar el alto sentido de la responsabilidad de los vallisoletanos en el pago de los impuestos locales, dado que los niveles de recaudación en vía voluntaria de los principales tributos se vienen manteniendo en cifras muy elevadas: en el IBI en torno al 90%; y en el Impuesto de Vehículos (IVTM) por encima del 85%, lo que proporciona autonomía al Ayuntamiento para financiar los servicios públicos prestados.
En definitiva, el Ayuntamiento está cumpliendo escrupulosamente con el objetivo de reducción del déficit público que constituye la piedra angular de la política económica del Gobierno, pues en 2012 ha conseguido superávit presupuestario, cuando el objetivo para el ejercicio 2012 fijado por el Gobierno para el conjunto de las Administraciones Locales era permitir un déficit del 0,3% del PIB.