Descripción
Los principales compuestos del nitrógeno presentes en la atmósfera son N2O, NO, NO2, NH3 y las sales de NO2- , NO3-, y NH4+. El primero de estos compuestos, el óxido nitroso (N2O) es un gas incoloro emitido en casi su totalidad por fuentes naturales, principalmente por la acción bacteriana en el suelo y por reacción entre N2 y O y O3 en la alta atmósfera. Se emplea este gas como anestésico. Es inerte químicamente bajo condiciones ordinarias de temperatura y no está considerado como un contaminante atmosférico. El segundo, el óxido nítrico (NO), es emitido tanto por fuentes naturales como antropogénicas. La combustión de carburantes a elevadas temperaturas es la principal fuente artificial de NO.
El dióxido de nitrógeno (NO2) es emitido en pequeñas cantidades junto con el NO pero fundamentalmente se origina por oxidación del NO en la atmósfera. Tanto NO como NO2 están considerados como contaminantes del aire y son conocidos conjunta y habitualmente bajo el nombre de NOx. Aunque el amoniaco (NH3) es emitido fundamentalmente por fuentes naturales, puede llegar a ser un contaminante atmosférico cuando se emite en cantidades lo suficientemente elevadas como para producir concentraciones locales más elevadas que la concentración ambiental de fondo. Por último, las sales amónicas y los nitratos aparecen como contaminantes secundarios, resultado de la reacción y conversión en la atmósfera del NO, NO2 y NH3.
Los óxidos de nitrógeno, son habitualmente eliminados de la atmósfera a través de la formación de materia particulada y aerosoles. La mayor parte de estos compuestos, terminan en forma de nitratos eliminados por su retención en las nubes, arrastre por agua de lluvia y sedimentación por deposición en forma seca.
Los óxidos de nitrógeno se forman durante los procesos de combustión a elevadas temperaturas por la oxidación del nitrógeno del aire o presente en el combustible. La fuente principal de óxidos de nitrógeno, óxido nítrico NO y dióxido de nitrógeno NO2 procede directamente del tráfico rodado, siendo este responsable de aproximadamente la mitad de las emisiones en Europa. Las concentraciones de NO y NO2 son habitualmente elevadas en áreas urbanas donde el tráfico es más intenso. Otras fuentes importantes de este contaminante son las centrales térmicas productoras de energía eléctrica, instalaciones domésticas de calefacción y procesos industriales.
Los óxidos de nitrógeno, producen una enorme variedad de impactos sobre la salud y el medio ambiente. Es un irritante de las vías respiratorias, puede exacerbar el asma y es susceptible de provocar incrementos en las infecciones de las vías respiratorias. En presencia de la luz solar, reacciona con los hidrocarburos para originar contaminantes fotoquímicos como el ozono. Además los óxidos de nitrógeno tienen una vida media de un día en su camino reactivo hacia la formación de ácido nítrico. Este ácido nítrico es eliminado de la atmósfera por deposición directa en el suelo o transferido a las gotas de agua (nubes o agua de lluvia) que contribuyen directamente a la deposición ácida.
Aspectos epidemiológicos de la exposición al NOx
La presencia de óxidos de nitrógeno en la atmósfera urbana, es plenamente reconocida por la totalidad de la población. En el curso de sus actividades diarias, las personas humanas se encuentran expuestas al NO2 en un número diferente de situaciones o ambientes (residenciales, industriales, ocupacionales, transporte o actividades al aire libre). La exposición de las personas al NO2 consiste en su contacto con el aire a través de la capa más cercana a su organismo en un ambiente con una concentración variable o específica y a lo largo de un determinado periodo de tiempo. La exposición integrada al NO2 es la suma de todas las exposiciones individuales en todos los intervalos posibles para todo un conjunto de ambientes, donde las unidades de exposición y concentración se multiplican por el tiempo. La importancia de su conocimiento primario se debe al interés que suscita la toxicidad de los compuestos químicos considerados de forma individual, sus mezclas, o la reacción de estos óxidos de nitrógeno con otras especies químicas presentes en el aire urbano, y sus productos de reacción con hidrocarburos o incluso con el ozono. Como ya hemos explicado de la totalidad de compuestos del nitrógeno presentes en las atmósferas urbanas los más importantes son el NO y el NO2. Es posible después de un rastreo somero realizado en diferentes bases de datos, encontrar más de 100.000 referencias a publicaciones científicas relativas al ámbito de la toxicidad de estos dos compuestos químicos y a sus efectos sobre las personas, los animales o las plantas.
Por ello es importante no limitar cualquier estudio al efecto del NO2 y si extenderlo al estudio de los NOx.