El Ayuntamiento presenta el Belén monumental realizado por la Asociación Belenista Castellana
Puede visitarse en la sala municipal de Las Francesas hasta el próximo 6 de enero de 2020
Puede visitarse en la sala municipal de Las Francesas hasta el próximo 6 de enero de 2020
La Sala Municipal de Exposiciones de las Francesas exhibe desde hoy, 5 de diciembre, el BELÉN MONUMENTAL realizado por la ASOCIACIÓN BELENISTA CASTELLANA, que este año se refleja el Belén los paisajes de Avatar. A la presentación han asistido la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y el comisario de la muestra y coleccionista José Luis Rodríguez.
Avatar película épica de ciencia ficción de 2009. Está ambientada en el año 2154 y los acontecimientos que narra se desarrollan en Pandora, una luna del planeta Polífemo habitada por una raza humanoide llamada na'vi, con la que los humanos se encuentran en conflicto debido a que uno de sus clanes está asentado alrededor de un gigantesco árbol que cubre una inmensa veta de un mineral muy cotizado y que supondría la solución a los problemas energéticos de la Tierra: el unobtainium. Jake Sully, un marine que quedó paralítico, es seleccionado para participar en el programa
Avatar, un proyecto que transporta la mente de los científicos a unos cuerpos artificiales de na'vipara que la comunicación con los nativos resulte así más sencilla. Durante esa búsqueda de confianza entre Jake y los na'vi, Jake debe ser aprobado por la tribu y experimenta todas las relaciones con el bosque, la fauna y la flora que tienen los nativos, junto con sus costumbres y su lengua. A pesar del fin científico del proyecto, el coronel Quaritch, quien dirige la defensa de la base humana en Pandora, convence a Jake para que le proporcione información sobre los nativos en caso de que fuera necesario recurrir a la fuerza para que se marchen. En un principio, Jake cumple profesionalmente su misión, pero se enamora de una de las nativas, Neytiri, y se da cuenta de que éstos jamás renunciarán a su tierra, haciendo inevitable un conflicto armado; él deberá decidir de qué lado está.
La película nos recuerda que la Naturaleza, sin tener un carácter sagrado, refleja una majestad y esplendor que solo un creador puede otorgar, y que se puede percibir incluso sin gafas en tres dimensiones. Nuestro planeta y toda su belleza nos revela un Dios, cuyo testimonio está ahí, aunque como en Avatar, muchos no vean más que una realidad biológica.
LA HISTORIA DE LOS BELENES
La historia del nacimiento de Jesús y todos los hechos que lo rodearon, tales como la anunciación a los pastores y la adoración de los Reyes entre otros, son escenas que habitualmente se representan en el arte del belenismo. Los datos de que dispone el belenista es el suceso en sí, y lo encuentra solamente en dos Evangelios Canónicos, los de Mateo y Lucas, o en los Evangelios Apócrifos (no reconocidos por la Iglesia Católica), estos son más explícitos y añaden cierto número de detalles que proporcionan más ternura al nacimiento de Jesús. Estas fuentes sirven de guía a la imaginación y pauta a seguir en la escena que el belenista desea representar.
En el S. II se adoptaron temas del Nacimiento de Cristo, pudiendo apreciar algunas muestras de estas representaciones en la Catacumba de Priscila, en la que aparece por primera vez la Virgen con el Niño en brazos y a su lado el profeta Isaías apuntando con el dedo hacia una estrella.
Dice la historia que San Francisco tras su peregrinación a los Santos Lugares, celebra la Eucaristía en la nochebuena de 1223 en una cueva del pueblo italiano de Greccio, próximo al convento del Santo. Prepara una representación viviente de un pesebre con una mula y un buey, considerándose desde entonces esta representación como el origen del belenismo. Cuenta una leyenda que debido al frío un muñeco fue elegido para representar al niño Jesús y en la hora del nacimiento el muñeco empezó a llorar.
Como referencias más antiguas que tenemos respecto a los primeros belenes que se realizaron en el mundo, citamos el que fuera realizado por Arnolfo di Cambio (Florencia 1289). Este arquitecto de la Catedral de Florencia talló figuras en mármol blanco, parte de las cuales se conservan aún en Santa María la Mayor de Roma. Durante los siglos XIV y XV las iglesias italianas se llenan de hermosos belenes fijos, como los de Andrea della Robia en el Duomo de Valterra. Con el barroco se impulsó de forma definitiva la realización de belenes. El auge de la escultura y la incorporación del espacio escénico y los detalles introducen el belén en las casas señoriales. De estas a la burguesía y de aquí al pueblo, produciéndose un gran desarrollo en los siglos XVII y XVIII hasta nuestros días.
En España, el Belén es introducido por la orden franciscana en el siglo XV. Del siglo XVI todavía se conserva el Belén de Coral en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, todas las figuras están talladas en coral, plata y bronce, desconociéndose su autor o autores. Autores como Martínez Montañés en el siglo XVI, Luisa Roldán "La Roldana" en el siglo XVII, contribuyeron con sus esculturas al auge que posteriormente tomaría la instalación de belenes. Como anécdota de este siglo XVII, basta observar lo que, en el inventario de bienes de Lope de Vega, consta las figuras de un belén que se ponía en su casa. Carlos III, que había hecho del nacimiento una institución nacional en Italia mientras ocupó el trono de Nápoles, introdujo el arte del belenismo en España, encargando más de doscientas figuras a los artistas valencianos José Estévez Bonet y José Ginés Marín y al imaginero murciano Salzillo, que construyeran figuras para una de las creaciones más queridas: "El belén del príncipe", para su hijo Carlos IV. Este belén se caracteriza por tener figuras de diferentes tamaños para una acertada perspectiva al ser colocadas. Aún se conservan muchas figuras en el Palacio Real. Como ocurría en Italia arraigo en las costumbres populares.
La muestra se podrá visitar en la Sala Municipal de la Iglesia de Las Francesas, hasta el 6 de enero de 2020.