El Museo Patio Herreriano presenta más de un centenar de fotografías de Gabriel Cualladó y Francisco Gómez
En INSEPARABLES, se muestra la complicidad creativa y la relación de amistad entre dos grandes maestros de la fotografía española
En INSEPARABLES, se muestra la complicidad creativa y la relación de amistad entre dos grandes maestros de la fotografía española
El Museo Patio Herreriano de Valladolid, acoge desde hoy. 29 de abril, en las salas 1 y 2, y por primera vez en España, la exposición INSEPARABLES, con más de un centenar de fotografías de GABRIEL CUALLADÓ Y FRANCISCO GÓMEZ, dos grandes maestros de la fotografía española. A la presentación han asistido la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y el director de la Fundación Foto Colectania y comisario de la muestra, Pepe Font de Mora.
La complicidad creativa y la relación de amistad entre dos fotógrafos inseparables son los ejes por los que discurre esta exposición, seleccionada a partir de los fondos de la colección de la Fundación Foto Colectania.
La sintonía que Gabriel Cualladó y Francisco Gómez tuvieron desde que se conocieron (gracias a su afición por la fotografía), y que mantuvieron a lo largo de sus vidas, posiblemente les ayudó a definir con mayor claridad sus universos fotográficos. Como en los mejores tándems de creadores, los motivos tan diferentes que despertaban el interés de cada cual no impidieron que mantuvieran una sólida comunión en sus criterios creativos.
Durante la década en los sesenta las figuras de Cualladó y Gómez tomaron un gran protagonismo en los grupos donde se integraron, como La Palangana o AFAL, que estaban renovando la fotografía de la época. Aquella camaradería y predisposición a compartir sus trabajos, unido al carácter discreto que compartían, se combina en el caso de Cualladó con la gran convicción que reflejan buena parte de sus retratos; Gómez tiene una mirada más introspectiva, que volcó en una obra poética.
Se ha querido destacar en la exposición los corpus de trabajos y las series más emblemáticas de los autores, por encima de la revisión de las exposiciones y trabajos que realizaron en común. El espectador podrá descubrir los vínculos entre sus trayectorias y encontrar las resonancias entre sus obras precisamente al contrastar los conjuntos de imágenes y temáticas de cada uno de ellos. Tan sólo nos hemos permitido el placer de emparejar esporádicamente una fotografía de cada uno, como paréntesis puntuales entre algunos capítulos de la exposición.
Nos gustaría pensar que Francisco Gómez y Gabriel Cualladó hubiesen encontrado bastante convincente este recorrido por sus fotografías, que es además un homenaje a su amistad. ¡Va por ellos!
La colección de la Fundación Foto Colectania cuenta con una extensa representación de obras de fotógrafos portugueses y españoles, de la que forman parte más de un centenar de obras de Gabriel Cualladó, así como el Archivo del fotógrafo Francisco Gómez.
GABRIEL CUALLADÓ Y FRANCISCO GÓMEZ
Los fotógrafos amateurs de los años sesenta compartían salidas para fotografiar e intensos debates en las agrupaciones fotográficas. Cualladó y Gómez se conocieron en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid y pronto sintonizaron. Además de las salidas por los alrededores de Madrid, desarrollaron diversos trabajos en otros lugares. La mirada de Gómez sobre los límites de la ciudad, los detalles de medianeras y edificios mostraban un grado de modernidad que fue potenciándose con su relación con la revista Arquitectura y su aproximación a la fotografía de Arquitectura.
Francisco Gómez prestó especial atención a lo largo de toda su obra personal a las imágenes de interiores. En esta selección podemos descubrir tomas que integró entre los iconos de su trabajo personal desde el inicio de su trayectoria, pero fue en la década de los ochentas cuando dedicó una especial dedicación a esta temática:
FRANCISCO GÓMEZ
Francisco Gómez (Pamplona, 1918-Madrid, 1998) es uno de los fotógrafos que formó parte del intenso proceso de renovación de la fotografía española acaecido a mediados del siglo XX. Ingresó en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid en 1956, pero muy pronto pasó a formar parte de algunos de los principales movimientos y grupos fotográficos surgidos en nuestro país a partir de los años cincuenta: el grupo AFAL, La Palangana o La Escuela de Madrid. Dentro de este contexto, su trabajo, siempre singular, se sitúa entre el realismo y la abstracción, la fotografía subjetiva y el neorrealismo. Su trayectoria dio un giro y cobró nuevos impulsos cuando empezó a colaborar con la revista Arquitectura en 1959, trabajando para la misma hasta 1974. Esta vinculación hizo que su práctica fotográfica se diversificara enormemente, abriéndose también desde entonces a géneros como la fotografía de arquitectura, el reportaje o una incipiente práctica documental urbana. En noviembre de 2001, los herederos de Francisco Gómez acordaron con la Fundación Foto Colectania la donación del archivo fotográfico del autor, formado por más de 24.000 negativos y cerca de 1.000 copias del autor.
GABRIEL CUALLADÓ
Gabriel Cualladó (Massanassa, 1925 – Madrid, 2003), junto a Francisco Gómez, es uno de los representantes más conocidos de la fotografía española de los años sesenta y a su vez recibió el reconocimiento de los críticos, siendo el primer galardonado con el Premio Nacional de Fotografía en 1994. Ingresa en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid en 1956, mostrando desde un principio una gran inquietud por crear grupos como La Palangana, donde trabajó junto a Francisco Gómez, Francisco Ontañón, Leonardo Cantero, Joaquín Rubio Camín y Ramón Masats, y formando parte de entidades como el grupo Afal, para renovar los ortodoxos planteamientos estéticos del momento. A partir de los años ochenta participó en encargos o propuestas suyas como El Rastro, L’Albufera, una visió tangencial o los Recorridos de Arco. La obra de Cualladó destaca por una destilada influencia de los clásicos internacionales y una extraordinaria habilidad para el retrato próximo y directo en contraste con la dureza de los positivados de sus copias que confieren a sus imágenes su característico halo de fantasía, un rasgo que comparte con Francisco Gómez, quien lograba que lo real entrase en el ámbito de lo imaginario con tan sólo fijar un detalle o encuadrar una pared. Su última restrospectiva, Cualladó Esencial, se expone actualmente en Barcelona.
Las exposiciones se podrán contemplar hasta el 16 de junio de 2019.