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El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha expresado esta mañana en Santiago de Compostela su satisfacción ante la llegada del AVE a la ciudad, al tiempo que mostraba su preocupación "por la provisionalidad de la puesta en marcha de la nueva infraestructura y el retraso indeterminado que pudiera producirse en el soterramiento de las vías a su paso por Valladolid".
Javier León ha participado en el acto sectorial "Ciudades con AVE", organizado por el Partido Popular de Galicia, que se ha celebrado durante la mañana de hoy en Santiago de Compostela con la asistencia de los alcaldes de Ciudad Real y Málaga, Rosa Romero y Francisco de la Torre, respectivamente, junto a técnicos en materia de ferrocarriles.
En su intervención, el alcalde ha recordado que el acuerdo firmado en noviembre de 2002 entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León asumía la llegada del AVE soterrado a la estación de Campo Grande", mediante la ejecución de un túnel de cinco kilómetros, así como la puesta a disposición de los terrenos liberados y la creación de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad 2003 para gestionar todo el proceso", formalizada dos meses después.
En este sentido, el alcalde ha indicado que en el año 2005 el Gobierno de España "decidió modificar la llegada de la alta velocidad ejecutando obras para su entrada provisional en superficie", lo que conlleva un gasto de más de setenta millones de euros que una vez efectuado el soterramiento no se podrán aprovechar.
"Desde mi punto de vista -indicó-, la llegada se produce en precario, por ser en una sola vía de ancho internacional, por hacerlo en superficie con dos pasos a nivel como son los del Pinar de Antequera y la Esperanza..., mientras que el compromiso de soterramiento futuro con tuneladora queda a más largo plazo. De ahí proviene nuestra preocupación".
Obligación ineludible de las administraciones
A juicio de Javier León, el soterramiento del ferrocarril en Valladolid es un derecho de los ciudadanos "y una obligación ineludible de todas las Administraciones Públicas implicadas en la operación, por eso mantenemos nuestra reivindicación de que se ejecute lo recogido en el convenio en materia de soterramiento y construcción de la nueva estación, también soterrada".
También ha habido palabras de reconocimiento a los dos gobiernos de José María Aznar, "que iniciaron en España un proceso de renovación de las grandes infraestructuras, tanto por carretera como principalmente por ferrocarril".
"De hecho, los gobiernos socialistas de Felipe González, en su Plan Director de Infraestructuras de 1993, no proyectaban incluir a Valladolid en la Rede de Alta Velocidad, sino que apostaban por el trazado de un nuevo corredor en ancho ibérico, sin pasar por Segovia, y a una velocidad de 200 kilómetros por hora", precisó Javier León.
Según ha explicado el alcalde, es el Plan de Infraestructuras 2000-2007 impulsado por el PP, el que establece el corredor ferroviario de alta velocidad norte y noroeste a través de Segovia y Valladolid, "en la etapa en que era ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos".
Ejecutar lo adjudicado e incluido
"Es oportuno recordar que la actual ministra de Fomento simplemente ha ejecutado aquello que el Gobierno del PP ya había adjudicado e iniciadoº. Por tanto, no hay ningún logra añadido en la gestión del Gobierno de Zapatero, hay sencillamente el cumplimiento de lo previamente establecido, a pesar de lo que diga la publicidad oficial", insistió.
Tras proyectar un vídeo que refleja la nueva vertebración de la ciudad cuando se lleve a cabo el soterramiento de las vías, el alcalde se ha referido a los posibles efectos que la nueva infraestructura va a tener sobre Valladolid, tomando como base diferentes estudios encargados por entidades como la Universidad, la Cámara de Comercio, asociaciones de comerciantes...
"Gracias a la posición estratégica de Valladolid, y al optimizar los recursos disponibles, tenemos la obligación de situar a nuestra ciudad entre las más competitivas de España y de Europa", matizó, al tiempo que calificaba de positivas las consecuencias de la llegada del AVE sobre todos los sectores económicos.
"Tenemos que conseguir entre todos que el tren no sea de ida y vuelta, esto es, que la balanza finales sea más favorable para Valladolid que para Madrid", aseveró Javier León, quien destacó que el sector más favorecido será el de los servicios, con referencias al incremento de plazas hoteleras, y de restaurantes, que en cuatro y cinco estrellas, entre 2002 y 2007, han pasado de 926 a 1.808.
Industria, comercio y empleo
Asimismo, se ha referido a la mayor actividad de congresos (Valladolid ha pasado del puesto 22 al puesto octavo en la lista nacional) y al notable incremento de pasajeros del Aeropuerto de Valladolid, cifrado en un 144 por ciento durante el último lustro.
El alcalde ha descartado que Valladolid se convierta en una ciudad dormitorio de Madrid, por lo que cualquier aumento de población que se produzca "será moderado". La creación de empleo también crecerá a buen ritmo debido a la movilidad que aporta la nueva infraestructura y al dinamismo de la economía local.
En el capítulo industrial, Javier León ha hecho un llamamiento "a realizar esfuerzos que permitan atraer inversiones de sectores relacionados con la innovación tecnológica, con iniciativas como el Parque Científico conjunto promovido por la Universidad, el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y el Banco Santander. Y ese esfuerzo debe persistir también para consolidar la industria existente". Respecto a la repercusión sobre el comercio, la brevedad del viaje de 55 minutos va a provocar una competencia directa entre los establecimientos de ambas ciudades.
Finalmente, el alcalde ha mencionado el documento Valladolid 2007-2016 como un instrumento importante, para "la puesta en acción y el desarrollo del gran potencial. El Ayuntamiento, mediante la puesta en marcha de nuevas equipamientos y la modernización de la ciudad se está anticipando para liderar el cambio, diseñando un modelo urbano equilibrado, sostenible y próspero".