Descripción

El Ayuntamiento de Valladolid presenta hoy el marco de actuación del proyecto para la remodelación del Mercado del Val, realizado por la empresa MERCASA y encargado por la Asociación de Industriales del Mercado, con el apoyo de la Administración Local y la Dirección General de Comercio de la Junta de Castilla y León.

El alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva; la directora general de Comercio, Córdula García; el secretario de la Asociación de Industriales, Víctor Muñoz; el adjunto al presidente de MERCASA, Ángel Gil, y el director de Mercado Minorista de la citada empresa, Roberto Alonso, han explicado en rueda de prensa que la iniciativa responde a la necesidad de adecuar la estructura y la oferta comercial del Mercado Municipal del Val a las demandas actuales de los consumidores.

Para su ejecución, está prevista una inversión total que oscilará entre 5 y 9 millones de euros en función de la propuesta final de remodelación seleccionada por el Ayuntamiento y por los comerciantes del Mercado.

El estudio de viabilidad contempla la renovación total del edificio, que tendrá una nueva imagen enmarcada en el entorno urbanístico de una de las zonas con mayor protagonismo y proyección de la ciudad de Valladolid.

Los objetivos básicos del proyecto de MERCASA confirman que el Mercado debe apostar por su configuración en un centro especializado en la oferta integral de productos de la compra cotidiana, ya que numerosos estudios previos han demostrado que los consumidores valoran en gran medida el servicio que prestan estos establecimientos, a los que identifican con una imagen de calidad y seguridad alimentaria.

Propuestas de Remodelación

Los principales objetivos a cumplir con la remodelación del Mercado del Val de Valladolid son:

  • Mejorar un equipamiento comercial que, cumpliendo las exigencias técnico-sanitarias, cubra las necesidades de la sociedad actual en la compra cotidiana de producto perecedero fresco.
  • Viabilizar económicamente los negocios establecidos en el Mercado, asegurando así su continuidad en el tiempo.
  • Enriquecer y ordenar el entorno urbano donde se asienta la actividad de Mercado, potenciándolo como activo para un modelo de ciudad habitable.
  • Alternativa 1a:
    • La opción está basada en buscar un reequilibrio interno de puestos, redistribuyendo los puestos con actividad y buscando espacios más abiertos en la sala de mercado, de forma que se eliminen los obstáculos y barreras visuales que ahora perjudican a la imagen de conjunto y la apreciación comercial de conjunto.

Objetivos:

  • Redistribución de operadores, buscando agrupamientos espaciales más comerciales.
  • Optimización del espacio interior.
  • Actuación sobre el envejecimiento general del edificio, defectos de impermeabilización y aislamiento térmico.
  • Eliminación de barreras arquitectónicas para personas de movilidad reducida.
  • Para alcanzar estos objetivos se propone desarrollar una serie de actuaciones puntuales, de forma que sumadas todas ellas supongan una remodelación integral.
  • Alternativa 1b:
    • Respetando la filosofía general de la opción anterior, la alternativa 1b busca incrementar y enriquecer el nivel de intervención modificando la mezcla comercial y creando un espacio de sótano que albergue las actividades auxiliares relacionadas con la operativa interna del mercado, y que deben existir en todo mercado que pretenda ofrecer un servicio acorde con las necesidades actuales de la sociedad.

Las características del subsuelo hacen que la intervención que se propone se enmarque bajo la huella del actual edificio, excavando casi exclusivamente dentro de la actual sala de mercado.

  • Alternativa 2a:
    • Esta es la alternativa más ambiciosa y con mayor perspectiva de futuro. Con ella se trataría de obtener el máximo aprovechamiento posible del edificio del mercado, dentro de los condicionantes de protección arquitectónica y limitaciones constructivas. La nueva sala de mercado contará con siete isletas de puestos centrales y una octava para servicios complementarios.

Se reservan espacios para floristerías y áreas de descanso que completarían el programa central. En el perímetro de la sala se desarrollarían el resto de los comercios, el servicio de consigna frigorífica, el de atención al cliente, así como los servicios generales del mercado y los núcleos de comunicaciones verticales.

Los accesos a la nueva planta alta se desarrollan desde tres puntos, una escalera mecánica desde la calle San Benito, otra en el extremo opuesto del mercado, junto a la entrada de la calle del Val y un ascensor próximo a esta última, que facilitará las comunicaciones de los clientes.