Descripción


Los vecinos del Paseo Arco de Ladrillo habían elegido a través del proceso de los Presupuestos Participativos una actuación de 28.000 euros y el Ayuntamiento de Valladolid no solo ha sido receptivo a la iniciativa, sino que ha aprovechado esta propuesta ciudadana para acometer un proyecto más integral, que ha supuesto una inversión de 336.000 euros.


Hoy se ha dado por concluida la obra de reurbanización del Paseo Arco de Ladrillo, lado de los números impares, entre los paseos de Filipinos y Hospital Militar, incluyendo el nuevo carril bici y las mejoras de accesibilidad en el entorno de las intersecciones con las calles Aragón y Navarra. El proyecto ha forma parte del Contrato de Conservación de las Vías Públicas, adjudicado a la empresa Zarzuela, S.A. Si bien inicialmente existía un modesto Presupuesto Participativo (28.000 euros) aprobado para acometer dichas mejoras de accesibilidad en estas dos calles, resultaba evidente que no podían ejecutarse de forma independiente, puesto que el grueso de los problemas y necesidades se localizaban en la banda de acera y aparcamiento del propio Paseo Arco de Ladrillo, por lo que se optó por realizar la obra al completo con cargo al presupuesto ordinario del Área de Movilidad y Espacio Urbano.


La situación previa era de obsolescencia generalizada de todo ese lateral del paseo: pavimentos de acera y aparcamiento de asfalto fundido muy envejecido, agrietado, parcheado y levantado por las raíces de los árboles; estrechamientos injustificados en la acera y otros problemas de accesibilidad; quiosco y otros elementos fuera de uso pendientes de demoler, aparcamiento en batería levantado por las raíces y sin la suficiente visibilidad; calzada con capacidad insuficiente en la zona de giro de la intersección con Hospital Militar y con la capa de rodadura agotada; deficiencias de accesibilidad en los accesos a las calles Navarra y Aragón; obsolescencia y saturación de las distintas redes y canalizaciones; deterioro del ajardinamiento en las amplias isletas de la intersección; etc., a lo que había que añadir la nueva necesidad de unir los carriles bici del Paseo Hospital Militar y Paseo de Filipinos.


La solución adoptada ha consistido en la completa demolición y reconstrucción de la acera, en una longitud aproximada de doscientos metros y su ensanche a un mínimo de tres metros, pavimentada con losas granalladas de árido granítico similares a las de la acera opuesta; sustitución del aparcamiento en batería por aparcamiento en línea pavimentado con adoquines de hormigón, con la pérdida de ocho plazas, pero mucho más cómodo y seguro; y ampliación a un tercer carril el giro de la intersección Arco de Ladrillo - Hospital Militar, así como renovación del aglomerado en caliente de toda la capa de rodadura de la calzada del lado impar y de las zonas de giro de la par. Se han reordenado los pasos de peatones, incluyendo en el de Filipinos el sobreancho central de seguridad del que carecía.


En cuanto a las calles Navarra y Aragón, ambas cuentan con dos accesos, habiéndose reconstruido en los cuatro casos para dar prioridad a los peatones y mejorar la visibilidad de los vehículos que acceden a Arco de Ladrillo. Asimismo, en la línea de fachadas, se han reformado los ocho rebajes para discapacitados, adaptándolos a la normativa de accesibilidad.


De forma simultánea se ha construido en paralelo a la acera y en su misma plataforma el nuevo carril bici, de 2,20 metros de anchura, en hormigón fratasado y coloreado en verde. En las intersecciones, y ya a cota de calzada, se ha conectado con los carriles bici de Hospital Militar y Filipinos, hasta completar un recorrido de aproximadamente 260 metros.


Se ha recolocado la parada de autobús, con su correspondiente marquesina, de modo que no afecte a la visibilidad de la calle Aragón, y se ha ampliado la plataforma de la del lado opuesto de modo que también sea posible la instalación de una marquesina. Asimismo, se ha desplazado el aseo de fin de línea para el servicio de los conductores de AUVASA.


En cuanto a las redes, ha sido preciso rehacer varios tramos de la de saneamiento en el entorno de las calles Navarra y Aragón, totalmente obsoletos, y los sumideros de pluviales de todo el lateral de Arco de Ladrillo. Asimismo, se han realizado reparaciones puntuales en la red de abastecimiento.


En el caso de las redes de alumbrado, semáforos y telecomunicaciones municipales, cuyo estado era especialmente deficiente (roturas, aplastamientos y saturación de cableados) ha sido preciso su renovación y ampliación, incluyendo tubos de reserva. Asimismo, se han reubicado ciertos puntos de luz y columnas semafóricas.


La jardinería y redes de riego de las dos isletas mayores de la intersección han sido completamente renovadas, con una combinación de plantaciones y áridos ornamentales en la que destacan las cuatro nuevas palmeras, además de macizos florales, etc. En el lateral reurbanizado de Arco de Ladrillo se han mantenido todos los árboles que se encontraban en buen estado.


La inversión realizada con el Contrato de Conservación de las Vías Públicas alcanza los 336.000 euros, de los que 316.000 corresponden al presupuesto ordinario del Área de Movilidad y Espacio Urbano y 20.000 a lo financiado por Aquavall. Añadiendo lo invertido en la mejora del alumbrado, señalización y semaforización (7.000 euros) y en la jardinería (8.000 euros), se alcanza una inversión total de 351.000 euros.