Descripción
El Ayuntamiento de Valladolid reconoció un año más con un acto de homenaje y agradecimiento la labor de los voluntarios que prestan servicio desinteresadamente en los centros de mayores de la ciudad, contribuyendo al desarrollo de sus actividades y manteniendo activos, al tiempo, a los usuarios que los frecuentan.
El alcalde de Valladolid, Oscar Puente, recordó que el índice de envejecimiento de Valladolid, al igual que el de la mayor parte de España y de Europa, crece irremisiblemente, y cada año, son más las personas a las que les llega la hora de su jubilación, personas que, además, la afrontan "con la idea de seguir estando activos y de ser útiles a la sociedad en la que vivís", señaló.
El alcalde reiteró, como hiciera ayer durante la visita a las instalaciones del nuevo Centro de Personas Mayores San Juan, la implicación del Ayuntamiento en las políticas de envejecimiento activo que redunda en un retraso en el deterioro físico y psicológico de las personas mayores y, por tanto, es un medio eficaz de prevención de situaciones de dependencia.
En este sentido, Puente señaló que quienes participan como voluntarios en la red de centros de personas mayores están más activos y contribuyen a ese objetivo, beneficiándose a sí mismos y a quienes acuden a sus talleres.
En 2017, se han desarrollado 232 talleres conducidos por estos voluntarios y disfrutados por más de 3.500 personas que gracias a ello aprenden a manejar ordenadores, teléfonos móviles, a bailar, a conocer otros idiomas, a entender mejor un libro, un monumento o una obra de arte, o a manufacturar objetos, entre otras muchas cosas.
El alcalde expresó también su agradecimiento a quienes forman los consejos de centro, siempre atentos a lo que se debe mejorar en ellos, y procurando que formen parte activa de la vida de los barrios en los que se enclavan.
Puente anunció que el próximo año la Concejalía de Servicios Sociales aprobará un nuevo reglamento de centros de personas mayores, en el que se contemplan cauces de participación más directa y dinámica para todas las personas que los conforman y, en especial para las personas voluntarias que imparten talleres, reglamentando su labor.