Sobres de Cela como cartero honorario o pintados con rotulador por Alberti, contratos firmados por Borges, textos de Saramago o dibujos de Delibes, José Hierro…
La Sala Municipal de Exposiciones de la Casa Revilla, acoge desde hoy, 13 de diciembre, la muestra "ARQUEOLOGÍA LITERARIA", que es una forma de rescatar la memoria con cartas, dibujos, y recuerdos que nos ayudan a entender la creación literaria a lo largo del siglo XX. Pertenece al periodista Manuel C. Cachafeiro, y es el resumen de muchos años de búsqueda. Y es que, como dice el autor, "la Literatura es ante todo un gran yacimiento para encontrar respuestas"..
A la inauguración de la muestra –que podrá visitarse hasta el 23 de enero- han asistido la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, y el coleccionista Manuel C. Cachafeiro
'Arqueología Literaria' es también una reflexión en voz alta sobre los grandes escritores y poetas del siglo XX. Con él, asegura el autor, "acabó como tal la imprenta, una forma de entendernos y de comunicarnos. El mundo es otro y lo digital ha sustituido al papel". Un papel que es el protagonista absoluto de este escaparate de cartas, sobres, tarjetas, contratos o dibujos que un día se dieron por olvidados o perdidos y que tienen como autores a grandes nombres propios del panorama literario de la pasada centuria.
Sobres que Camilo José Cela remitió como cartero honorario, otros pintados por Alberti, contratos de Borges, textos de Saramago o dibujos de Delibes y José Hierro son el homenaje que Manuel C. Cachafeiro rinde a la memoria y creación de los autores que componen la muestra. Los objetos que se exhiben fueron localizados y adquiridos en librerías de viejo, mercadillos o través de Internet y también algunos de los autores colaboraron con él en los años de búsqueda de las piezas que integran la colección.
La primera, relata el autor, "fue un sobre que Cela envió a mi casa de La Robla hace 30 años" y la más reciente, una octavilla de las que se lanzaban en la Guerra Civil desde el aire en las zonas republicanas para explicar lo que decía Antonio Machado. Entre las 'joyas de la corona', destaca un manuscrito y un sobre firmados por Neruda o un poema de Miguel Hernández transcrito por Buero Vallejo, o un sobre de Alberti. La exposición quiere ser también un homenaje a uno de los siglos más brillantes de la Literatura Española, el siglo XX.
La exposición se divide en varias categorías: sobres, inclasificables, de puño y letra, dibujos, dedicatorias, tarjetas, fotografías, cartas, periódicos, octavillas, ex libris y discos. Todos ellos, con el objetivo común de presentar, a quien se acerque a verla, testimonios de una forma de comunicación basada en la imprenta y el papel.
El título de la exposición, Arqueología literaria, alude al fin de una época. «El siglo XX es el último de la imprenta como tal. Los escritores ya no mandan cartas ni tarjetas ni escriben sus obras a mano», explica el periodista y artista leonés que ha tenido la paciencia de coleccionar manuscritos de escritores desde hace tres décadas.
Es un mundo que se nos está escapando de las manos. La memoria escrita de puño y letra. En la era de lo digital, hay que también se expresó con bolígrafo y papel. Casi podríamos decir que estos vestigios literarios del siglo XX retratan el fin de la imprenta; también los sentimientos de sus autores, su forma de crear, de ser, de mirar…
‘Arqueología literaria’, muestra diferentes manuscritos de escritores y poetas del siglo XX. Todos originales. Sobres de Cela como cartero honorario o pintados con rotulador por Alberti, contratos firmados por Borges, textos de Saramago o dibujos de Delibes, José Hierro…
No son vestigios de bibliotecas ni de archivos. Por eso lo de arqueología, como una forma de rescatar la memoria en librerías de viejo, coleccionistas…Cartas, dibujos, recuerdos que también nos ayudan a entender la creación literaria.
La exposición quiere mostrar a todos los visitantes testimonios de una forma de comunicación ahora en decadencia que acerca otra visión de "escritores y poetas que un día nos abrieron el universo de la palabra", destaca el autor.
