Descripción
La Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), integrada por representantes de los 72 operadores públicos como Aquavall, ha celebrado en Valladolid su Asamblea General de Socios. A la apertura han asistido el alcalde, Óscar Puente, y la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez (presidenta de la sociedad municipal Aquavall), que ha sido elegida vicepresidenta de AEOPAS.
María Sánchez ha intervenido al inicio de la asamblea para destacar "el excelente resultado de la gestión pública del agua de Valladolid que ha permitido superar en cinco años la inversión realizada en veinte años de privatización, que dejó un déficit de inversión estimado en 96,7 millones, con cerca de 50 millones licitados".
También se ha dado luz verde al plan de acción que, en palabras de Raquel del Puerto, Diputada Delegada del Consorcio para la Gestión de Servicios Medioambientales en la Provincia de Badajoz y Presidenta de AEOPAS, "supone un avance para consolidar un modelo de gestión público eficaz y solidario". Asimismo, la presidenta de los operadores públicos del agua ha añadido que "la crisis del covid y la actual crisis energética nos está dando lecciones vitales de solidaridad para el futuro, porque estamos aprendiendo que el modelo público es imprescindible en este contexto de riesgo. Esta lección actual debemos ser capaces de aplicarla al cambio climático".
Líneas de actuación de AEOPAS
Entre las nuevas líneas de actuación definidas destaca la elaboración de una guía técnica y administrativa de adaptación a las sequías y al cambio climático de los servicios de gestión del ciclo integral del agua, con objetivo de aportar a las entidades públicas unas pautas generales para promover una gestión sostenible de este recurso desde el ámbito público.
Está previsto que esta guía pueda darse a conocer a finales del año que viene y pretende dotar de los mecanismos necesarios para adaptar a los pueblos y ciudades a la gestión de los fenómenos climáticos extremos.
AEOPAS pretende también consolidar en el resto del territorio estatal acciones de sensibilización sobre la defensa de la gestión pública y del consumo del agua corriente con campañas como la de Comunidades Azules, una iniciativa social nacida en el Canadá que identifica a las entidades que muestran un posicionamiento decidido en favor de tres principios básicos: la defensa del Derecho Humano al agua y al Saneamiento; la necesidad de conservar los servicios de abastecimiento y saneamiento bajo la gestión pública; y la eliminación progresiva del plástico desechable.
La primera ciudad a convertirse en Comunidad Azul fue Berna, en Suiza, en 2013, y desde entonces se han sumado Berlín, Múnich, Paris, Bruselas y Los Ángeles entre otros de ámbito internacional. En España ya forman parte las ciudades de Barcelona y Cádiz, y otras localidades como Medina-Sidonia (Cádiz), Móstoles (Madrid) Xábia (Alicante) y Gata (Alicante), además de otras instituciones y empresas.
Otra de las iniciativas novedosas de la asociación será la constitución de un portal informativo que pretende ejercer de "laboratorio" de buenas prácticas y de generación de debate sobre la gestión del agua. Iniciativa que esperan presentar a la FEMP dentro del convenio que recientemente han firmado ambas instituciones para el desarrollo de programas de capacitación y actualización entre los Gobiernos Locales con el fin de mejorar la gestión del ciclo del agua en los municipios
Asimismo, se seguirá profundizando en los grupos de trabajo entre los operadores que integran esta red sobre la mejora de la regulación del sector, el análisis de las tarifas y precios del agua y la definición de indicadores que permitan comparar entidades y servicios. En este sentido, fruto de estos trabajos en breve se presentará una guía de depuración en pequeñas poblaciones que pretende facilitar formación e información sobre diversas cuestiones relacionadas con la gestión del agua a ediles y técnicos municipales. También plantea, mediante la ejecución de sistemas concretos, soluciones tecnológicas asumibles por parte de un pequeño municipio para la depuración de sus aguas residuales, no sólo desde el punto de vista del coste de inversión, sino también, y lo que es más importante, desde el punto de vista del mantenimiento y la explotación.