La muestra se mantendrá hasta el 5 de febrero de 2017 en el museo y surge de la interacción entre dos colecciones de arte contemporáneo de nuestro país, la Asociación Colección Arte Contemporáneo y la Fundación ENAIRE
La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, presentó hoy la exposición temporal 'The sound of silence. Iconografias 2.0' que estará en el Museo Patio Herreriano hasta el 5 de febrero de 2017 y que surge de la interacción entre dos importantes colecciones de arte contemporáneo de nuestro país, la Asociación Colección Arte Contemporáneo y la Fundación ENAIRE.
La muestra se compone de una selección de cincuenta piezas correspondientes a escultura, pintura, fotografía, entre otros soportes, que "dialogan entre sí planteando un reto para el espectador, que es invitado a reconocer en las obras las características de su propio tiempo, una época que es incapaz de comprender en toda su extensión", explicó Redondo.
Durante la presentación, en la que la concejala estuvo acompañada por la directora Gerente Fundación ENAIRE, Beatriz Montero de Espinosa, y por la directora de Conservación y Proyectos Culturales de la Fundación ENAIR, Ángeles Imaña , la edil indicó que "reflexionar sobre la sociedad nos lleva a revisarnos como individuos, el salto a la era digital es clave en la sociedad en la que vivimos y el arte puede arrojar luz sobre nuestras aspiraciones y dudas".
Asimismo, añadió que "las obras de arte son un altavoz de nuestro sentir, temas como el cumplimientos de los derechos humanos, la naturaleza, el almacenamiento de datos (big data), la huella del ser humano son alguno de los temas que nos evoca esta exposición" con obras de cincuenta autores distintos como José Manuel Ballester, Juan Ugalde, Monserrat Soto, Maider López, Juan Ugalde, Sánchez Castillo, Daniel Canogar entre otros.
Diferentes soportes
La exposición compuesta por una selección de 35 piezas correspondientes a escultura, pintura, fotografía, entre otros soportes, pertenecientes a la Fundación ENAIRE más quince obras de la Asociación Colección Arte Contemporáneo dialogan entre sí planteando un reto para el espectador, que es invitado a reconocer en las obras las características de su propio tiempo, una época que es incapaz de comprender en toda su extensión.
Las piezas de ambas colecciones se enriquecen, miman, susurran y se reafirman con una aplastante veracidad. Estas obras son bellas, delicadas, rotundas e intelectuales, un altavoz de nuestras aspiraciones, de nuestras dudas, de nuestro sentir. Pensemos en la obra de Victoria Diehl, de Carmela García o de Santiago Sierra, todas ellas reclaman el cumplimiento de los derechos humanos.
La huella del Big Data en la sociedad, convirtiéndola en una meta sociedad, que se estudia a sí misma, se abre, se disecciona en primera persona, ofreciéndonos una nueva forma de autorretrato. Este análisis lleva a un nuevo ser social, una nueva forma de conciencia, más global, replicada en algunos casos gracias a la tecnología y con complicaciones a la hora de decidir. En este apartado encontramos a Antoni Muntadas, Sánchez Castillo, Fabrizzio Plessi y Daniel Canogar, entre otros.
Redondo concluyo con una reflexión: "Las obras de esta exposición están cargadas de mensaje, nos revelan la verdad, sólo hemos tenido que agruparlas. Pero además nos ofrecen su belleza, su esperanza, su idioma de construcción. Tomemos en cuanta ese vocabulario revelador, ese universo tranquilizador, el nuevo orden propuesto para las cosas: la belleza de Soledad Sevilla, de Prudencio Irazábal, de Sicilia, de Jan Hendrix, nos proponen un camino. Claro que sí, todas ellas nos muestran que hay esperanza".
