El Museo Patio Herreriano presenta la obra del artista vallisoletano Javier Bustelo, en la sala 0 del Museo
“184-159” es la séptima exposición de artistas locales en este año en la que se presentarán ocho muestras de creadores vallisoletanos
“184-159” es la séptima exposición de artistas locales en este año en la que se presentarán ocho muestras de creadores vallisoletanos
La sala 0 del MUSEO PATIO HERRERIANO, hapresenta hoy, 6 de noviembre y hasta el próximo 10 de diciembre, la exposición del artista vallisoletano Javier Bustelo. Esta es la séptima exposición de artistas locales que este año se presentan en el Museo de las ocho muestras de creadores vallisoletanos que podrán contemplarse.
Javier Bustelo, ha titulado la exposición "184-159". Para el artista vallisoletano siempre le ha interesado más hacer que enseñar. "No obstante, necesito enseñar, claro, aunque sólo sea a los que están cerca".
Gran parte de su obra plástica se ha mostrado fundamentalmente en Valladolid. Pero también en otras ciudades de Castilla y León, de Andalucía, de Cantabria, de La Mancha. Se ha mostrado en Madrid, en Florencia (Italia), en Groton, Connecticut (USA), en diversos lugares de Portugal (Braga, Porto, Viana do Castelo etc.).
Su obra también se ha podido contemplar en algunos museos, algunas universidades y otras salas institucionales; en galerías privadas y otros lugares que se podrían llamar alternativos.
Javier Bustelo tiene obra en algunas colecciones de arte. En su dilatada vida como artista, mucha gente ha ido llevándose a su casa algunas de sus obras. Y esas adquisiciones tienen para él, un gran valor porque siempre parten de un enamoramiento. "Son adquisiciones que a mí me satisfacen plenamente".
Su obra no comienza con un proyecto sino que va evolucionando sobre la marcha. Desde que comienza su labor artística, a principios de los años 70, su proyecto ha sido trabajar. Y su labor ha sido ser una especie de médium que dejaba salir lo que hubiera de salir. Siempre ha procurado que su ser emergiera lo más posible de su escondrijo. Ha intentado llegar a lo más hondo en su interior para que fuera viendo la luz lo que andaba por allí. Totalmente de acuerdo con el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry en que a veces el verdadero valor de las cosas no siempre es evidente: "solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos".
Necesita el trabajo como método para viajar en busca de su verdad, la que está dentro de él y desconoce. Por eso, a pesar de que toca técnicas diversas, lo que más hace es pintar con óleo porque ello le permite un intercambio largo en el tiempo entre su espíritu y la obra. Sin hablar de las propiedades propias de la pintura, las calidades, texturas, veladuras, juego con el color, etc. que parecen olvidadas aunque son importantísimas pues tienen un lenguaje propio.
Se mueve por distintos estilos o temas en una transversalidad que podría parecer incoherente. No obstante su dispersión es sinónimo de honestidad, no confundir con ingenuidad. Lo comercial es crear una marca, colocarla en el mercado y repetirla hasta la saciedad, eso que la buena fe o el interés ha confundido con el estilo y que otros se han atrevido a llamar autoplagio. Seguramente algunos artistas necesiten darle vueltas a lo mismo toda su vida sin dejar de ser honestos y verdaderos. Pero ese no es su caso.
Para Javier Bustelo la obra en la que trabaja es un camino por hacer, es un misterio en el que se adentra fascinado. "Voy entendiendo (siempre bajo mi percepción) lo que estoy haciendo a medida que voy avanzando. Hacer camino al andar es encontrarse con lo desconocido, es ir cantando tu propia canción".
La muestra se podrá visitar hasta el domingo el 10 de diciembre de 2017, siendo la entrada gratuita.