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- La concejala de Urbanismo ha presentado hoy el documento para la aprobación inicial de la revisión del Plan, que se basa también en el concepto de sostenibilidad
La revisión del PGOU de la ciudad de Valladolid, que la concejala de Urbanismo Cristina Vidal, ha presentado hoy a los representantes de los grupos políticos, va a suponer la reconsideración total de la ordenación general del municipio y su adecuación al actual marco legislativo estatal y autonómico, además de dibujar el proyecto de ciudad que mejora claramente la existente.
El nuevo Plan es prudente, ha sido redactado sobre y concebido desde la ciudad existente, porque no se puede obviar la realidad de Valladolid ni programar o idear planes utópicos que nada tengan que ver con nuestra situación. Es decir, se tienen en cuenta las situaciones heredadas del Plan del año 1997 y de la cultura urbanística local. A la vez, se trata de un Plan basado en la sostenibilidad, concepto este ciertamente amplio, pero de vital importancia para la consecución de una buena ordenación.
Este nuevo Plan facilitará la actividad urbanística responsable y creativa con un nuevo modelo urbano, que sustituye al urbanismo expansivo propio de otras épocas y de otra coyuntura económica por el urbanismo de la transformación, al guiarse en todo momento por la defensa del interés público, y buscando una acción pública urbanística que sirva con equidad a todos los ciudadanos.
Uso racional de recursos y flexibilización
Este cambio de modelo urbano se establece conforme al principio de desarrollo sostenible y el uso racional de nuestros recursos. Así, se fijan claramente objetivos de vital importancia para Valladolid tales como la actualización y la clarificación de la normativa y la flexibilización y la adecuación de los usos al nuevo contexto global. Con ello se dará un impulso regenerador para la articulación del conjunto de las futuras políticas municipales.
Todo ello significa que la revisión del PGOU fomentará un mayor dinamismo local, la puesta en valor de sus recursos potenciales, beneficiará la consolidación de la actividad económica mediante estrategias de mejora urbana que incrementarán la calidad de vida existente generando atractivo para personas, familias y empresarios.
Es reseñable el sistema de movilidad propuesto a través de las denominadas "Puertas de la Ciudad", el doble anillo verde, y la desclasificación de más de 2.100 hectáreas de suelo urbanizable, ya que la apuesta clara y decidida de este plan es la regeneración y la renovación urbana frente a las nuevas promociones de viviendas.
El documento comprende estudios novedosos y de enorme utilidad, como el relativo a todos los barrios de la ciudad con la finalidad de orientar de una manera más programada y rigurosa las acciones de renovación, rehabilitación y regeneración urbana; el catálogo de árboles, arboledas y otros elementos singulares; el inventario de equipamientos, que concluye que Valladolid es una ciudad muy bien equipada; y el estudio parcela a parcela, edificio a edificio de la ciudad, cuya base de datos podrá ser utilizada para otras cuestiones o estadísticas.
En correspondencia con estos documentos, se ha realizado un intenso trabajo de estudio y ordenación de los suelos urbanos en una clara apuesta por la rehabilitación y reutilización de los espacios interiores de la ciudad. Es, por tanto, un Plan perteneciente a un urbanismo más preocupado del suelo urbano que del suelo urbanizable.
Espacio de centralidad y doble anillo verde
En relación al PECH, realiza un reconocimiento realista de la situación actual, donde las medidas de protección deben de ser compatibles con la exigencia de flexibilidad en las actividades de un espacio de centralidad, consiguiendo su mejor imbricación técnica y jurídica con el resto del Plan General. También resulta relevante el "doble anillo verde" como estrategia de ordenación para los espacios libres fundada en un doble sistema de parques.
Algo que surge a partir de una valoración ecológica del conjunto de los espacios del municipio, se realiza un esfuerzo de complementariedad entre los espacios naturales y agrarios más relevantes. El anillo interior crea un verdadero sistema de parques.
Por último, conviene destacar la relevancia de la planificación espacial en la economía de la ciudad: flexibilización de los usos, habilitación de suelo para actividades económicas y sostenibilidad económica de la transformación urbana.
"La complejidad técnica de un documento como este y la gran diversidad de situaciones que ha de ordenar la ciudad van a exigir necesariamente correcciones y ajustes, pero ello no ha de extrapolarse; se trata de una revisión con criterios políticos claros que impulsa un urbanismo más sostenible, y que supone un cimiento útil para levantar el plan definitivo", explicó la concejala.