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Descripción

La Comisión de Investigación sobre la gestión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad llamará a comparecer en su próxima sesión, prevista para el 19 de abril, al exalcalde de la ciudad Javier León de la Riva, además de al concejal del PP Jesús Enríquez, el ex concejal de Urbanismo José Antonio García de Coca y a Miguel Miaja Fol, que fue director General Económico-Financiero y Corporativo de ADIF.

De este modo a partir de la próxima sesión, fijada para el 19 de abril por la coincidencia de la del día 5 con la convocatoria de comisiones del pleno, se comenzará a llamar a políticos del Ayuntamiento, en concreto a Javier León de la Riva, Jesús Enríquez y José Antonio García de Coca a quienes podría sumarse Miaja Fol, quien se ha mostrado dispuesto a acudir a la Comisión, aunque no ha podido hacerlo en la sesión de hoy.

Quien sí ha acudido ha sido Vicente Gago, director General de Planificación Estratégica de ADIF, quien a lo largo de casi dos horas ha explicado con detalle su trabajo y sus responsabilidades y ha insistido en diferentes momentos en que el proyecto era complejo ya que dependía de la liberación de terrenos para asumir la venta y el consiguiente pago de la deuda, lo que exigía planificación.

"Sorprendentemente ha dicho que la Alta Velocidad estaba planificada pero no cómo tenía que llegar a la ciudad", ha explicado al final de la sesión la presidenta de la Comisión de Investigación, Charo Chávez, quien ha relatado a los medios cómo el compareciente ha narrado los debates existentes en el Consejo de Administración sobre los accesos a la estación, el proyecto Vialia y la complejidad del sistema de tuneladora.

Gago ha mostrado su preferencia por las estaciones en superficie ya que, como lo han hecho otros comparecientes con anterioridad, todo lo relacionado con túneles supone inseguridad y encarecimiento en la construcción y ha insistido también en que el interés de Adif nunca pasa, inicialmente, por hacer soterramientos, aunque se acepta el interés urbano y ciudadano por estas apuestas.

"Una vez más constatamos que había una serie de intereses que a veces coincidían y otros no, pero que fue un proyecto muy complejo y que no hubo planificación", ha concluido.