Diana Navarro compartirá vivencias con los alumnos de la Escuela Municipal de Música de Valladolid
El encuentro se celebrará el martes 20 de febrero, a las 17:30 horas, con motivo del concierto que ofrecerá al día siguiente en Valladolid
El encuentro se celebrará el martes 20 de febrero, a las 17:30 horas, con motivo del concierto que ofrecerá al día siguiente en Valladolid
Diana Navarro participará el martes 20 de febrero a las 17:30 horas en un encuentro con alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música "Mariano de las Heras" del Ayuntamiento de Valladolid, con motivo del concierto que ofrecerá en el Teatro Calderón al día siguiente de la mano de Cadena Cope.
En el transcurso de la visita, Diana Navarro tendrá oportunidad de conocer el trabajo que se realiza con los alumnos de la escuela quienes a su vez tendrán oportunidad de participar en un coloquio con ella, lo que les permitirá intercambiar experiencias y conocer de cerca al artista, así como su trayectoria profesional.
Al finalizar el encuentro, interpretará uno de sus últimos temas, siendo acompañada por una representación de alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música.
Los alumnos que quieran participar en esta actividad podrán reservar su plaza desde la página web de la escuela: www.emmva.es.
La Escuela Municipal de Música de Valladolid agradece a Diana Navarro su participación en esta actividad en la que ya han participado importantes artistas nacionales e internacionales como Funambulista, Maldita Nerea, Revolver, Coti, Alex Ubago y Lagarto Amarillo.
MATERIALES:
Carteles: Adjunto
Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=F73ehcmH93c
BIOGRAFÍA DE DIANA NAVARRO:
"Es como respirar", dice Diana Navarro cuando habla de su voz. Una voz única que asombró cuando en 2005 apareció su primer disco, No te olvides de mí, del que se vendieron 250.000 ejemplares y consiguió doble disco de platino en España. Una voz que vuela como un torbellino por encima de una música enraizada en los aires sureños de Andalucía, mezclando lo popular y lo contemporáneo, la tradición y el pop, y que se eleva en un laberinto de melodías y giros fascinantes. Es la voz de Diana Navarro, una cantante y compositora que ha conseguido por méritos propios una situación de privilegio en la música española y que ha sorprendido al público de otros países cuando han escuchado sus canciones. "Se quedan alucinados. Cuando veo a la gente con los ojos emocionados, pienso que no hay nada más grande que la música. Es maravilloso", dice Diana.
Hasta llegar a tocar el éxito con las manos, la carrera de Diana Navarro no ha sido un camino de rosas. Es el fruto de un enorme esfuerzo personal, de superar muchos momentos difíciles. Nació en Málaga en 1978 y era la menor de cinco hermanos de una familia modesta. "Pero ya desde desde chiquitilla se convirtió en la atracción de las fiestas". "Ella siempre cuenta los recuerdos de los viajes en el viejo Renault, escuchando a Camarón. Ellos han sido la banda sonora de su infancia".
A los nueve años ya cantaba en un coro folklórico con el que viajó hasta Quebec (Canadá). Mientras su memoria musical se enriquecía con el pop español de los 80 (Radio Futura, Alaska...), permaneció en aquel coro hasta los 16 años. "Donde aprendió muchísimo". "Allí Desarrolló su intuición musical y parte del mérito de su afinación. Fue su escuela, viajaba por toda España y era feliz".
Diana Navarro dejó pronto los estudios, alternó el coro con bandas pop (Pilita Calora) y otros grupos folklóricos (El Gazpachuelo) y descubrió la copla, un género musical español de raíz andaluza, de gran alcance popular en la mitad del siglo XX y que en los últimos años ha cobrado nueva vida, rescatado por nuevas generaciones de artistas. "Su amor a la copla le hizo dedicarse a cantar, era lo único que quería". Y entre los 16 y los 26 años, Diana Navarro se presentó a 29 concursos de copla ganando 19 primeros premios, entre ellos el Premio Nacional de Saetas de Málaga en los años 2000 y 2002.
En aquellos años, Diana Navarro grabó dos discos que se financió ella misma. De Noches de copla (1997) vendió tres mil ejemplares en las actuaciones, y en Homenaje (1999) cantaba las adaptaciones de canciones populares de Federico García Lorca como un tributo al poeta. En 1999, Diana conoció a Chico Valdivia, un importante músico andaluz, y le dio los dos discos. Seis meses después comenzaron a grabar las primeras maquetas, que llegaron a las manos del productor y músico Manuel Illán. Los tres empezaron a trabajar en 2001 y tardaron cuatro años en desarrollar el proyecto musical que ha llevado a Diana Navarro a lo más alto de la escena musical española.
Era el comienzo de una trayectoria fulgurante, de un estilo nuevo y diferente inspirado en la raíz ("Ha escuchado mucho a los clásicos, desde el flamenco de Manolo Caracol a la ópera María Callas. Ahí está la base", dice Diana), y con la voz como joya de la corona.
En 2005 apareció No te olvides de mí, el primer álbum oficial de Diana Navarro, y en la primera semana se vendieron 15.000 discos. Un mes después era disco de oro e inmediatamente llegó el primer disco de platino.
Ganó el prestigioso Premio Ondas (el más antiguo que se concede en España) al Artista Revelación, fue nominada a los Grammy Latinos en la misma categoría, hizo más de 130 conciertos... "No era consciente de lo que pasaba. Estaba asombrada y feliz", afirma Diana. De No te olvides de mí se han vendido más de 250.000 ejemplares con doble disco de platino y es el álbum que situó a Diana Navarro en la cumbre desde el principio. "La fama no hace tontos, los descubre, y a mí me hizo dejar de ser ignorante", dice. "El éxito me ha hecho encontrarme como persona después de tanto tiempo de buscarme como artista. Fue un sueño.
No te olvides de mí contiene canciones que Diana Navarro siempre había cantado con una visión nueva y contemporánea. Su primer y gran éxito, la canción "Sola", estaba inspirado en la media granaína, un cante flamenco, y otros temas del álbum también se basaban en diferentes modos flamencos. "Todos los años difíciles pasados y el aprendizaje sirvió para crear un estilo propio, que culminó con la aceptación del público y de la crítica. Una década de trabajo había merecido la pena. El público la seguía", afirma Diana. En mayo de 2006, Diana Navarro ganó dos Premios de la Música (concedidos por la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música de España) a la Artista Revelación y a la Mejor Producción.
Conscientes de que el impacto de su primer álbum y de la canción Sola era difícil de repetir, Diana Navarro y Manuel Illán comenzaron a preparar el segundo disco, 24 rosas, que se publicó en 2007. "Quizá por eso es un álbum más espiritual, con canciones tan bellas como Mare mía, un homenaje a los padres que luchan por sacar a sus hijos adelante. Algunos creyeron que era un disco casi religioso, porque la canción 24 rosas está inspirada en un texto de Santa Teresa de Jesús, pero no es así", matiza Diana. De 24 rosas se vendieron 120.000 ejemplares alcanzando el disco de platino y Diana Navarro ofreció más de 90 conciertos en su gira de presentación.
"El tercer disco era algo que tenía ella pendiente: cantar copla con un nuevo traje musical", dice Diana Navarro de su álbum Camino Verde. "Las críticas fueron excelentes y alabaron su originalidad. Además, ha permitido que mucha gente se acerque a la copla". Publicado en 2008, Camino Verde vendió más de 150.000 ejemplares y significó el reencuentro de Diana Navarro con un género íntimamente ligado a la cultura popular española con una nueva visión musical. En 2008 y 2009, Diana Navarro participó en el espectáculo Mujeres y paseó su voz por Londres (Sadlers Wells), París (Théâtre Chaillot), Washington (Lisner Auditorium), Miami (Carnival Center for the Performing Arts) y Nueva York (New York City Center), entre otras ciudades. Y entre concierto y concierto, comenzó a preparar su cuarto álbum. "Sería un disco de flamenco grabado en directo, una especie de homenaje respetuoso a los clásicos, especialmente a la Niña de la Puebla", afirma Diana. "Es un amplio abanico de estilos flamencos con guajiras, cantiñas, soleá, seguiriya, bulerías, milongas, verdiales, jaberas, una caña como tributo a Enrique Morente... Incluso habrá una versión de Sola por media granaína ortodoxa".
Este disco siempre ha dicho que necesitaba hacerlo para después abordar otras cosas que también sentía, sin patrones. Su música es para gente con alma, pasional, que transmite vida y amor, el no conflicto, la coexistencia. Todos somos uno y ella siempre ha querido inspirar este sentimiento".
Para conseguirlo, Diana Navarro continúa preparándose, intentando mejorar y superarse día a día. "Estudio interpretación porque necesitaba algo que reconstruyera a la persona y fuese útil.
para su trabajo". "Diana es muy crítica con ella misma, radical, de blancos y negros. Pero necesita los grises, reinventarse constantemente porque, al final, aunque intentas separar la artista de la persona, es lo mismo. "Sigue siendo ella".
Diana Navarro, recibió el disco de Oro por las ventas de su disco "Flamenco" y fue nominado como "Mejor Álbum Flamenco" en los Latín Grammys, un proyecto que nació de la admiración más profunda que Diana siente por este estilo universal, al que canta desde niña. En este disco y sin ninguna pretensión, Diana se pasea por estos cantes con originalidad, respetando los tercios, con la intención de homenajear grandes voces como: La Niña de la Puebla, Pepe Pinto o Juanito Valderrama, entre otros.
En este proyecto contó con la colaboración de dos grandes artistas consagrados en el mundo del Flamenco: Antonio Campos al cante y Juan Antonio Suárez "Cano" al toque.
Diana Navarro en 2012 nos presentó un nuevo disco que llevó por título "Género Chica", en este disco Diana Navarro nos ofreció su particular visión de un género musical como es la Zarzuela, y con el que Diana cerró una trilogía sobre la investigación y fusión de algunas de nuestras músicas con más raíz. Este proyecto dio comienzos con su disco Camino Verde (Copla), continuó con su anterior trabajo de Flamenco para poner su broche con este Género Chica (Zarzuela), un género que aun siendo anterior a los otros dos engloba todo a la vez, la similitud en letras, melodías y armonías, que junto con la grandeza del sonido y un concepto de producción sinfónico y lirico, gracias a la maestría y dirección musical de Miguel Ángel Collado, que unido a la gran selección de fragmentos de las principales Zarzuelas como: Tango de la Menegilda (de la zarzuela La Gran Vía), La Tarántula (de la zarzuela La Tempranica), Carceleras (de la zarzuela Zebedeo), Romanza de Rosa (de la zarzuela El Rey que Rabió), Guajiras (de la zarzuela La Revoltosa) o La Paloma (de la zarzuela El Barberillo de Lavapiés) entre otras, hacen de este disco algo único e inimaginable.
Ya en 2013 se publica La Esencia, Aquí dentro está la Diana muchacha, la Navarro que crece, la que canta en inglés ‘Summertime’ y ‘Moonriver’, y en italiano el ‘Ancora qui’ que compuso Morricone para la película de Tarantino, Django desencadenado; aquí está la cantante que se ha hecho actriz y la actriz que canta la canción de la película mediometraje de la que ha sido protagonista, Yocasta.
Resiliencia 2016 es el último trabajo inédito de una de las voces más importantes y originales de nuestro país. Pop y electrónica con un sin fin de matices, sin olvidar sus raíces de Copla, Flamenco, Saeta, Zarzuela o Lírica, son los estilos que podrán apreciar en este sorprendente trabajo.
El significado de la palabra Resiliencia es la capacidad del ser humano de estirarse como una goma sin romperse y reponerse a situaciones traumáticas en la vida, saliendo reforzado de ellas.
Por eso, Resiliencia es el título de este viaje de crecimiento y superación personal y artística, a modo de joyas musicales.
Trece canciones componen su trabajo más arriesgado y personal de una artista única en constante evolución. Todas las letras menos dos, están escritas por Diana Navarro, además de firma también las armonías junto a unos excelentes músicos como han sido Carlos Vera, Paco Salazar e Iñaki García.
Más música para gente con alma de, según ella misma, "la mejor versión de Diana Navarro". Todo ello ha sido posible bajo la producción de BORI ALARCÓN.